La economía del 90% y los mensajes de Buffett y Alemania
Juan Carlos Ureta Domingo, presidente ejecutivo Renta 4 Banco
Una semana más las Bolsas americanas y, sobre todo, el Nasdaq han hecho gala de una extraordinaria fortaleza, ajenas completamente a los datos económicos que van a pareciendo y ajenas también a las opiniones de destacados economistas y gestores, como Nouriel Roubini, Larry Fink o Mohamed El Erian, entre otros, que pronostican que la debilidad económica tras la pandemia va a ser mayor que la que están descontando los mercados, y que no habrá recuperación en "V" sino más bien un tortuoso camino para alcanzar, muy poco a poco, niveles que, como decía hace una semana el semanario inglés The Economist, serán con suerte un 90% de los previos a la pandemia.
Las subidas semanales han estado muy impulsadas por la sesión del viernes, en la que se cotizó muy positivamente la noticia de que los negociadores chinos y americanos volvían a la mesa de negociaciones para avanzar en el ya casi olvidado acuerdo comercial. Esa escueta noticia hizo olvidar las acusaciones de Trump a China de haber fabricado el Covid-19 en un laboratorio de Wuhan y haberlo difundido a nivel global de forma negligente o incluso dolosa, acusaciones que había vuelto a formular al inicio de la semana y que habían provocado una airada reacción de China.
La noticia permitió al S&P, al Dow Jones y al Nasdaq terminar la jornada con ganancias, y con subidas semanales del 2,5% para el Dow, del 3,5% para el S&P y del 6% para el Nasdaq, que ya está en positivo desde el 1 de enero. Los valores de menor capitalización se han unido también en esta ocasión a las alzas, y el índice Russell 2000 de pequeñas compañías ha subido un 5,5% en la semana, pero las subidas de restantes Bolsas globales, sin embargo, han sido más moderadas o incluso no han existido en algunos casos. El Nikkei y la Bolsa de Shanghai han subido un 2,8% y un 1,2%, respectivamente, y en Europa el Eurostoxx 50 ha caído un 0,7% en la semana y nuestro Ibex un 2%, mientras que el Dax alemán ha tenido que conformarse con una modesta subida del 0,4%.
Se vuelve así a ensanchar la diferencia entre las Bolsas americanas y las europeas, de nuevo en un entorno realmente lleno de malas noticias. El viernes EE.UU. anunciaba su mayor tasa de paro desde la Gran Depresión, un 14,7% tras dejarse más de veinte millones de empleos en abril. A esa noticia había precedido, el jueves, la de las peticiones semanales de desempleo, que fueron 3,2 millones, menos que los 3,8 de la semana anterior, pero elevando el total de nuevos desempleados en las últimas siete semanas a 33,5 millones. El PMI adelantado de servicios de abril en EE.UU. publicado por IHS Markit ha caído en abril a su mínimo histórico, en 26,7 puntos y lo mismo el de Japón, que cayó hasta 21,5 puntos. En Europa la producción industrial alemana en marzo cayó un 9,2%, más de lo esperado, y también la francesa fue peor de lo esperado, y el Banco de Inglaterra, que se reunió el jueves sin acordar nuevos estímulos, prevé una contracción para la economía del Reino Unido del 30% en el primer semestre.