"Es momento de meter más carne en el asador de la bolsa europea"
Santander Private Banking
El mix favorable de momentum de beneficios, márgenes empresariales y valoración justifica meter más carne en el asador de la bolsa europea.
En Europa, con un ciclo que muestra señales de balsámica estabilidad, es muy probable que continuemos asistiendo a un crecimiento de las ventas. Todo ello en un contexto de apoyo por parte del BCE que, manteniendo inalterado el volumen de compras del CSPP, está reduciendo el coste de financiación de las empresas, favoreciendo a su vez los márgenes en la cuenta de resultados.
Incrementaríamos, de esta forma, peso en renta variable europea, profundizando en los niveles de sobreponderación. La tensión política en Cataluña se ha visto reflejada en un peor comportamiento del mercado español frente al resto del mercado europeo –a pesar de la fuerte recuperación del sector bancario, que se encuentra en niveles superiores al 1-O-. Creemos que el castigo al Ibex-35 habría descontado un impacto económico derivado de una tensión durante un periodo más prolongado, escenario que no es una nuestra tesis central.
Más allá de la evolución general de los resultados del conjunto de las empresas de la zona Euro, los resultados de empresas concretas podrían verse influidos por factores particulares. Un elemento especialmente relevante podría ser la apreciación del euro. A lo largo del tercer trimestre la divisa se apreció un 3% en términos efectivos nominales. Esta apreciación debería tener un impacto negativo mecánico sobre los beneficios: el valor en euros de los beneficios denominados en moneda extranjera debería bajar. Sin embargo, el efecto sobre la cotización de las empresas afectadas podría ser limitado. Históricamente, se observa que la correlación entre el euro y la cotización de la renta variable es cambiante, a pesar de que el efecto mecánico debería indicar una correlación negativa clara. Estos cambios apuntan a la relevancia de los motivos que explican la evolución de la divisa. Si la apreciación se debe, por ejemplo, a la perspectiva de que la Reserva Federal tenga un posicionamiento más acomodaticio que el BCE, el efecto sobre las cotizaciones, ceteris paribus, puede ser negativo. Sin embargo, si la apreciación del euro se debe a una mejora de las expectativas económicas para la zona Euro, el efecto sobre la cotización debería ser reducido, en la medida que la apreciación se compensa con las mejores perspectivas para los resultados empresariales. Consideramos que el contexto actual responde a este escenario. Consecuentemente, nuestra expectativa es que los resultados del tercer y cuarto trimestre reflejen la evolución positiva del ciclo económico global, y sobre todo de la zona Euro, y supongan un respaldo para las cotizaciones actuales de la renta variable.
Fuentes: Santander Private Banking