El rally alcista de las acciones impulsado por la IA podría tener más recorrido

La euforia por la inteligencia artificial ha impulsado las acciones a nuevos récords en Estados Unidos, ayudó al Nikkei a alcanzar su nivel más alto en 34 años e impulsó a las acciones europeas, pero los analistas están debatiendo si el repunte puede continuar en medio de valoraciones elevadas.

"Hay algún razonamiento detrás de la exuberancia", dice George Lagarias, economista jefe de Mazars Wealth Management, citando una enorme demanda de microchips mientras que la oferta es limitada.

"Aun así, es difícil dar cuenta de un repunte del 50% en seis semanas". El estratega jefe europeo de BCA Research, Mathieu Savary, señala que el sector tecnológico ha superado al mercado en general en un 7,4% desde su punto más bajo en octubre y ese fenómeno también es visible en Europa.

"La rotación desde las defensivas hacia la tecnología está cobrando fuerza a medida que los inversores apuestan por un entorno de baja inflación y crecimiento modesto", dice Savary.

"El reciente resurgimiento del crecimiento de las megacapitalizaciones y de los nombres tecnológicos recuerda a 1999". En aquel entonces, el Nasdaq 100, de gran tecnología, se duplicó con creces desde el 1 de enero de 1999 hasta el pico de marzo de 2000, cuando las bajas ganancias empresariales y los aumentos de las tasas de la Reserva Federal pusieron fin al aumento. El índice acabó cayendo casi un 80% desde su máximo.

Savary cree que las posibilidades de mayores subidas en el sector tecnológico han aumentado en el corto plazo, especialmente si la Reserva Federal y otros comienzan a recortar las tasas, pero advierte que espera una corrección en el futuro.

"Si bien es lógico esperar un pronunciado bajo rendimiento de las acciones tecnológicas, el riesgo de que sigan subiendo es grande, especialmente si los bancos centrales globales flexibilizan su política a finales de este año", dice Savary.

"Puede que las empresas tecnológicas europeas no hayan generado tanto crecimiento como sus homólogas estadounidenses, pero aun así se beneficiarán si la burbuja se expande aún más", añade.