El ‘efecto Nocebo’ puede ser aún más fuerte que el placebo
Carlos Montero
Actualizado : 09:10
En ocasiones traigo a estas páginas financieras artículos de divulgación científica por dos motivos principalmente. El primero es que me apasiona la ciencia, y quiero compartir aquí esa pasión.
El segundo es que la ciencia, en cualquiera de sus modalidades, es una herramienta esencial para comprender el comportamiento humano, quizás mayor que la filosofía, y que los mercados financieros son simplemente una enorme manifestación de ese comportamiento. Los sesgos cognitivos son esenciales para la fijación de los precios de los activos. Conocerlos es imprescindible. Bien, pues veamos un análisis realizado por el divulgador científico Markham Heid sobre el efecto "nocebo", que sin duda les resultará interesante:
"Ayúdame. Tomé todas mis pastillas ". Según un informe de caso de 2007 en la revista General Hospital Psychiatry , esas fueron las palabras que un hombre de 26 años habló al personal del departamento de emergencias de un hospital justo antes de colapsar. Una botella de píldora vacía se deslizó de una de sus manos. Las enfermeras revisaron los signos vitales del hombre; Mientras su corazón se aceleraba, su presión arterial era peligrosamente baja. El hombre apenas estaba consciente. Estaba pálido y sudoroso. Dijo que se había tragado las 29 píldoras antidepresivas después de una pelea con su novia.
Recibió infusiones de solución salina, que durante las siguientes cuatro horas mejoraron levemente su presión arterial y frecuencia cardíaca. Mientras tanto, sus médicos examinaron su frasco de píldoras, lo que confirmó que estaba tomando medicamentos como parte de un ensayo experimental para un nuevo medicamento antidepresivo. Llamaron a los médicos encargados del estudio, y uno de ellos pronto llegó al hospital. El médico le hizo saber al hombre que había recibido un placebo, no el medicamento antidepresivo activo. Las píldoras que tragó eran falsas. En 15 minutos, el hombre estaba completamente alerta y lleno de alivio. Su ritmo cardíaco y su presión arterial habían vuelto a la normalidad.