Bolsas: "El problema no son los niveles alcanzados, sino la velocidad"
"Tras las impresionantes mejoras del Philly o índice de la Fed de Filadelfia junio (+27,5 desde -43,1) y del Indicador Adelantado americano (+2,8% desde -6,1%) el jueves pasado y una estabilidad del mercado más que aceptable el viernes coincidiendo con la Cuádruple Hora Bruja de junio, las bolsas están aún más soportadas", afirman los analistas de Bankinter en una nota a clientes.
La macro americana sigue demostrando que la recuperación económica es francamente rápida, incluso más de lo que nosotros esperábamos. Y los bonos están absolutamente a la altura. El mercado absorbe el fuerte flujo de emisiones, soberanos o corporativos. Hace tiempo que la presión compradora se desplaza hacia el HY sin problemas. Y el frente de las divisas no aporta ningún ruido. Las tensiones comerciales con China parece que pierden intensidad y los rebrotes del virus se encajan con deportividad. Todo esto da como resultado una inercia alcista cada vez más suave, pero también más resistente, en lo que a bolsas se refiere. Esta inercia a veces parece derivar en complacencia puesto que últimamente ninguna noticia negativa resulta lo suficientemente preocupante como para que las bolsas retrocedan en serio. Las retiradas son puntuales, rápidas y se revierten enseguida.
Ninguna noticia negativa resulta lo suficientemente preocupante como para que las bolsas retrocedan.
Pero, la verdad, no hay razones objetivas para pensar de otra manera. Solo un visceral - que no racional - mal de altura podría generar cierto vértigo e invitarnos a adoptar una estrategia más defensiva. Pero aún no identificamos razones objetivas para hacerlo. Los riesgos evolucionan a la baja, casi complacientemente.
La macro seguirá ayudando, sobre todo los PMIs de mañana.
El martes se publican los PMIs de junio en Estados Unidos, Europa, R.Unido y Japón... así que este es el dato que decidirán el tono del mercado para toda la semana. El aspecto es tranquilizador porque los PMIs Manufactureros, que son los más importantes en este momento para palpar la rapidez o lentitud de la recuperación, romperán al alza la frontera psicológica de los 40 puntos y en algunos casos con cierta rotundidad (Estados Unidos). Con avances tan rápidos en este indicador intermedio de actividad parece probable que ya en julio se acerquen o incluso superen el nivel de los 50 puntos que teóricamente separa la contracción de la expansión económica. Y, si sucediera, lo normal sería que la mayoría del resto de indicadores les siguieran enseguida. El IFO alemán del miércoles podría avanzar hasta 85, colocándose ya más cerca de los 95 puntos que indica que la expansión económica se encuentra fuera de duda. Es cierto que aún no estamos ahí, pero también lo es que el ritmo de acercamiento es realmente rápido. Y el jueves salen los Pedidos de Bienes Duraderos americanos, que se espera hayan regresado a terreno positivo ya en mayo, sin tener que esperar a junio. Si se cumpliera, este dato “redondearía” una semana que podría ser muy parecida a la pasada: consistentes rebotes suaves, sin excesos, en combinación con alguna sesión de suave toma de beneficios.
Por supuesto que en cualquier momento esta inercia podría quebrarse porque las incertidumbres latentes siguen vivas (tensiones comerciales, rebrotes del virus, política americana…), pero es imposible conocer por adelantado si se van a reactivar y cuándo exactamente. Además, el pasado reciente nos demuestra (como el jueves 11 de junio ante el rebrote del virus en China) que, cuando esto sucede, las bolsas se reconducen enseguida. Resulta inevitable sentirse algo inquieto una vez alcanzados estos niveles debido a la velocidad de la recuperación, pero el problema no son los niveles alcanzados, sino la velocidad. Por eso a partir de ahora todo irá más lento, para consolidar. Nada más grave que eso. Y hoy… otro rebote modesto.