Tras un Q1 espectacular… ¿Podemos esperar más alegrías del sector bancario?
Javier Molina, analista senior de mercados para eToro
En un contexto económico complejo como el actual, los principales bancos españoles han mostrado una notable resiliencia y capacidad de adaptación.
A lo largo del primer trimestre, hemos observado un crecimiento general en los márgenes de interés y beneficios, lo que refleja una recuperación continua desde los duros momentos posteriores a la pandemia. Este crecimiento se ha visto apoyado por un aumento significativo en la concesión de crédito, especialmente en los segmentos de crédito al consumo, lo que sugiere una mayor confianza del consumidor y una disposición renovada para financiar compras importantes.
Si analizamos las partidas medias de los tres bancos mayores, podemos sacar algunas conclusiones interesantes que ponen de relieve la mejora respecto al año anterior con cifras medias de beneficios que suben un 17%, en clara señal de la eficacia de sus operaciones y estrategias en diversos mercados internacionales, además de su solidez en el mercado local.
Respecto a los márgenes de intereses, el sector ha mostrado un crecimiento medio elevado cercano al 15% medio que muestra un sector muy centrado en lograr una gestión eficaz del capital y una adaptación acertada a las condiciones cambiantes del mercado.
La concesión de crédito ha visto también un aumento generalizado, signo positivo que refleja la recuperación económica y el mantenimiento de la confianza del consumidor. Además, el retorno sobre el capital (ROE) y el retorno sobre el patrimonio tangible (ROTE) han mejorado en varios bancos, destacando en la zona alta magnitudes de ROTE que aumentan hasta el 15.8%.
Sin embargo, este panorama positivo no está exento de desafíos. Un aspecto notable es el incremento en el coste del riesgo, que ha crecido en algunos bancos más que en otros y deberá ser objeto de análisis posteriores. Así mismo, uno de los retos más significativos que enfrenta el sector bancario en España es el mantenimiento del impuesto especial sobre los márgenes. Este gravamen, que parece encaminarse a ser una medida permanente, ha generado preocupación dentro del sector. Los bancos temen que este impuesto, al reducir directamente sus márgenes de beneficio, pueda tener repercusiones a largo plazo sobre su capacidad de ofrecer créditos y, en última instancia, sobre la salud financiera del país. Tiempos de buscar nuevas estrategias para mitigar el impacto de esa situación.
Destacar que se ha observado una ligera tendencia al alza en las tasas de morosidad, un indicador de que algunos prestatarios podrían estar enfrentando dificultades financieras. Esto podría incrementar el coste del riesgo en el futuro y requerirá que los bancos fortalezcan sus estrategias de gestión de riesgos para evitar un impacto negativo significativo en sus balances.
Así las cosas y aunque el sector bancario esté mostrando signos positivos de crecimiento y adaptabilidad, el camino hacia adelante está lleno de desafíos regulatorios y económicos. La capacidad de los bancos para navegar por estos desafíos, adaptar sus estrategias y operar de manera eficiente será crucial para su éxito continuo. La gestión efectiva del riesgo y la adaptación a las nuevas normativas fiscales jugarán un papel fundamental en la definición del futuro del sector bancario en España. Veremos si el próximo trimestre podemos repetir unos resultados tan positivos.