¿Qué provocaría que los bancos catalanes cambiaran de sede? ¿Habría efecto contagio?

Uno de los principales focos de atención de los inversores españoles en los últimos días, es el comportamiento en bolsa de los bancos catalanes. La crisis en la región y la posibilidad de que sus autoridades anuncien una declaración unilateral de independencia, han lastrado sus cotizaciones que desde el lunes han perdido cerca del 10%. Hoy rebotan moderadamente tras las noticias de un posible cambio de sede.

El País ha publicado hoy un interesante artículo donde se recogen las claves de esta importante decisión financiera, que podría servir de contagio a otras entidades para hacer el mismo cambio de sede. Vamos a extractar lo más destacado de ese artículo:

- La evolución de los clientes y la cotización de ambas entidades (Caixabank y Banco Sabadell), será fundamental a la hora de la decisión de cambio de sede.

La evolución de los clientes determinará la decisión de cambio de sede.

- La pérdida de capitalización de ambas entidades en los últimos días (unos 3.000 millones de euros), ha generado dudas entre los inversores sobre la marcha del negocio en Cataluña por la incertidumbre de la DUI.

- Preocupación por la salida de depósitos de los clientes.

- Las entidades se están centrando en la actualidad en que todo funcione bien desde el punto de vista operativo, pero tienen un plan B por si la situación empeora.

- Hay diversas corrientes de opinión sobre un posible traslado de sede de estos dos grandes bancos. Veamos:

* Algunos analistas consideran que el cambio de sede sería dar por hecho la materialización de los planes independentistas de la Generalitat, lo que transmitiría un mensaje claro a las agencias de calificación riesgo de la gravedad de la situación. Sería una noticia de máxima relevancia internacional, lo que sería negativo para España. Es probable que otras empresas seguirían su camino en un posible y pernicioso efecto dominó, negativo para la economía catalana y española. "CaixaBank es un emblema para Cataluña. Es como si se fuera el Barcelona". En un escenario de cambio de sede es probable que se produjera un rechazo por parte de los catalanes. Si no lo hacen un rechazo por parte del resto de españoles.

El cambio de sede de Caixabank sería un golpe al independentismo.

* Otra corriente de analistas indica por el contrario que el cambio de sede sería un golpe al independentismo, porque le acercaría a la realidad de una difícil situación económica para el futuro.

- La posible declaración de independencia y la hipotética aplicación del artículo 155 de la Constitución se toma como referencia clave para tomar una decisión. No obstante, también recuerdan que entre un hecho y otro puede pasar una semana. “Si en esos días se colapsa la economía todo se complicará mucho, con posibles reflejos en la Bolsa y las sucursales”. ¿Cuánto podrán aguantar? Nadie lo sabe.

- Aún no hay nada decidido.

- Se está produciendo tensión en las oficinas de ambas entidades. El Secretario General de Caixabank, Ricardo Ruiz, lo confirmó en el día de ayer. “Se vive una situación muy complicada en el día a día en la relación con la clientela”

- Los bancos catalanes consideran que una declaración unilateral de independencia “no supone ningún cambio” desde el punto de vista administrativo. “Si España, la Unión Europea y la ONU no reconocen a Cataluña, no será independiente a efectos legales”, apuntan fuentes de las entidades catalanas.

Sin embargo, admiten que es un salto al vacío que les coloca en una situación muy incómoda. “En teoría, si tenemos la sede fuera de la Unión Europea quedamos sin cobertura del Fondo de Garantía de Depósitos", que garantiza 100.000 euros por cuenta y titular. "Además, no podríamos obtener liquidez en el Banco Central Europeo, al margen de la máxima complicación que supondría un hipotético cambio de moneda, con una dudosa valoración en los mercados si la Cataluña independiente saliera del euro; son hipótesis demasiado ilógicas”, apunta un directivo catalán. Además, recuerda que se quedarían en un país, Cataluña, “que no tiene ni un artículo de legislación bancaria, ni un supervisor. Es impensable”.