El dinero tonto acumuló acciones de Nvidia antes de sus resultados.
Los inversores minoristas, conocidos peyorativamente como el "dinero tonto" en Wall Street, acumularon Nvidia antes de que el fabricante de microchips publicara sus malos resultados.
Los análisis de JPMorgan y Vanda Research muestran que los inversores particulares no solo compraron acciones del fabricante de chips gráficos, sino también fondos cotizados en bolsa donde Nvidia está altamente representada y ETF apalancados vinculados a Nvidia.
Nvidia cumplió con sus resultados financieros trimestrales, superando las estimaciones de los analistas sobre ganancias y ventas, pero generó suficiente cautela sobre el futuro como para que las acciones de la compañía a la vanguardia de la revolución de la IA cayeran un 4% a $120 en las primeras operaciones previas a la apertura del mercado.
El ETF de semiconductores VanEck, cuya principal participación es Nvidia, cayó más del 1%.
Para ser justos, no fue una operación desastrosa para el sector minorista, que compró agresivamente después de que las acciones cayeran en julio.
El costo base para los inversores minoristas que compraron desde el 11 de julio fue de 115 dólares, según Vanda, lo que significa que la mayoría de los inversores que invirtieron en acciones antes de sus resultados del segundo trimestre fiscal todavía son rentables en su inversión.
Pero su comportamiento contrasta con el de los inversores profesionales. Los fondos de cobertura habían recortado su exposición a Magnificent 7 y Nvidia desde su pico del primer trimestre, según JPMorgan.
Los gestores de fondos mutuos de renta variable activos también han tenido una posición infraponderada en Nvidia, afirmó JPMorgan.
Los analistas de Vanda compararon el comportamiento minorista antes de los resultados del segundo trimestre de Nvidia con la forma en que los inversores minoristas invirtieron en Tesla.
“En aquel entonces, por cada dólar que los pequeños comerciantes ponían en los mercados, aproximadamente 30 céntimos iban a parar a TSLA; lo que está sucediendo con NVDA últimamente recuerda a aquellos días. Es importante destacar que, tras la (decepcionante) reunión general anual, TSLA tardó dos meses en digerir la afluencia de inversores minoristas antes de que las acciones reanudaran su ascenso”, afirman en una nota Marco Iachini y Lucas Mantle.