PREVIA FED: "La materialización de una perturbación futura es casi segura"

Gilles Moëc, economista jefe de AXA Investment Managers

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Capitalbolsa | 17 dic, 2024

Mientras que Europa puede tener que prepararse para una inflación por debajo del objetivo, EE.UU. no está fuera de peligro en lo que respecta a volver a situar la inflación en el objetivo desde el lado alcista, incluso antes de que empiecen a aplicarse las políticas de Donald Trump. Con todo, aunque los tipos de interés de la Fed siguen en territorio restrictivo, esperamos que el FOMC lleve a cabo una ralentización del ritmo de recortes.

En lo que el mercado se va a centrar –al igual que para el BCE la semana pasada– es en cualquier mensaje sobre la trayectoria futura. La Fed no puede evitar proporcionar alguna orientación futura, ya que publicará un nuevo conjunto de previsiones, incluido un gráfico de puntos. El de septiembre –con 4 recortes en 2025– es noticia vieja, y el mercado ya es menos codicioso que eso, esperando sólo tres.

Teniendo en cuenta la resistencia de la economía, los últimos datos de inflación y, sencillamente, la situación de las expectativas del mercado, creemos que el FOMC aumentará su previsión de tipos para finales de 2025 en 25 puntos básicos como mínimo. Esperaríamos que mantuviera una senda descendente posteriormente, pero que alcanzara su nivel previsto a largo plazo para los fondos federales (actualmente el 2,9%), un buen indicador del tipo neutral, en 2027 en lugar de 2026. En otras palabras, esperamos que la Fed muestre la intención de «saltarse» al menos un trimestre en su descenso hacia el tipo neutral y avanzar con más cautela en esta dirección. Otra forma de que la Fed comunicara una actitud más prudente hacia la flexibilización consistiría en elevar –una vez más– su estimación del nivel a largo plazo de los Fed Funds en las previsiones.

Por supuesto, el diagrama de puntos está muy condicionado y en el pasado no ha sido un buen indicador de las decisiones reales. Se trata, en el mejor de los casos, de una declaración de intenciones asociada a una línea de base para la inflación y el crecimiento que, por construcción, no puede tener en cuenta futuras perturbaciones. Sin embargo, en esta ocasión, y es probable que los periodistas se centren en ello durante la sesión de preguntas y respuestas, la materialización de una perturbación futura es casi segura, aunque se desconozca su intensidad: el cambio de política que la administración republicana llevará a cabo a partir de finales de enero de 2025. Hasta ahora, la comunicación de la Fed ha mantenido la línea de que el banco central no puede «adelantarse» a las decisiones de la Administración. Sin embargo, la línea de “no suponemos, adivinamos o especulamos” de Powell es insostenible, ya que el cambio en la política fiscal es en gran medida predecible –al menos la parte sobre la prolongación de los recortes de impuestos de 2017–y esperado por el mercado.

Por nuestra parte, pensamos que la combinación de una inflación «espontáneamente» resistente y las rápidas decisiones de la administración Trump en el ámbito del comercio internacional y la inmigración permitirán en última instancia a la Fed recortar solo una vez en 2025, en marzo.

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