PREVIA BCE: "El BCE no querría ser percibido como que acude al rescate de los problemas políticos presupuestarios franceses"

François Cabau y Hugo Le Damany, economistas de AXA Investment Managers.

Por

Capitalbolsa | 09 dic, 2024

Aunque el flujo de datos recientes sobre actividad (índices de gestores de compras de noviembre) e inflación (flash de noviembre) podría haber justificado un movimiento mayor -el mercado ha valorado un recorte de tipos de 50 puntos básicos con una probabilidad superior al 30% en la última semana-, esperamos que este tercer recorte consecutivo de tipos de 25 puntos básicos reciba al menos una amplia mayoría en el Consejo de Gobierno.

Esto refleja un enfoque gradual propuesto tanto por los miembros del Consejo de Gobierno de línea dura como por los de línea moderada. Los comentarios inequívocos de la presidenta Lagarde en su comparecencia ante el Parlamento Europeo esta semana han reducido definitivamente la probabilidad de un movimiento de 50 puntos básicos (por debajo del 10%).

Al igual que otras instituciones oficiales, el BCE no puede tener en cuenta las futuras medidas de la administración Trump en sus previsiones hasta que sean aprobadas por el Congreso, y solo puede citar una mayor incertidumbre en sus perspectivas, como hizo Lagarde recientemente. Por último, el BCE no querría ser percibido como que acude al rescate de los problemas políticos presupuestarios franceses que generan presiones al alza sobre los rendimientos franceses.

Posible cambio (moderado) en la orientación futura. La voluntad de mantener la plena flexibilidad de la política monetaria, a pesar de haber recorrido la mitad del camino hacia la neutralidad (2%), y la probable revisión a la baja de las previsiones de crecimiento e inflación podrían, no obstante, implicar ligeros cambios en las orientaciones futuras.

No está de más mencionar que el Instrumento de Protección de la Transmisión (IPT) ya está aquí. Dada la reciente subida de los diferenciales del OAT-Bund -bonos emitidos por el Tesoro francés- (hasta c.80bps desde c.70bps en el momento de la reunión anterior), es probable que los periodistas pregunten a la Presidenta Lagarde si el BCE podría hacer algo para reducir la presión del mercado. No creemos que sea necesario actuar para «contrarrestar una dinámica de mercado injustificada y desordenada que supone una grave amenaza para la transmisión de la política monetaria en toda la zona del euro». El mercado de tipos seguirá funcionando a lo largo de la curva y no habrá contagio a otros soberanos que pueda impedir la transmisión de la política monetaria. Los movimientos del OAT-Bund reflejan principalmente la incertidumbre política que puede revertirse sin la aplicación de un backstop. Dicho esto, no estaría de más que la presidenta Lagarde reafirmara que el BCE dispone de esta herramienta en caso necesario.

Revisiones a la baja esperadas de las nuevas previsiones del BCE. Creemos que es probable que se revise a la baja la previsión de crecimiento del BCE en 0,1 puntos porcentuales este año, hasta el 0,8%, en línea con la nuestra, y en 0,2 puntos porcentuales (hasta el 1,1%, AXA IM: 1,0%) el próximo año, debido a las perturbaciones a corto plazo (los Juegos Olímpicos franceses y las inundaciones españolas que afectarán al cuarto trimestre y, por tanto, a la prórroga para 2025), pero también a nuevos vientos en contra, como la incertidumbre política, especialmente en Francia y Alemania, así como la incertidumbre política procedente de EE.UU. y China. Esto también afectaría al crecimiento de 2026 (-0,1 puntos porcentuales hasta el 1,4%). En este contexto, será clave vigilar las hipótesis revisadas sobre la tasa de ahorro. Por último, es probable que la nueva cosecha de 2027 se sitúe en el lado fuerte (1,5%-1,6%), intentando reabsorber la brecha de producción negativa creada en años anteriores.

También es probable se revise a la baja las previsiones de inflación debido al descenso registrado en septiembre. De hecho, la inflación subyacente fue inferior a la prevista, lo que debería traducirse en una diferencia de 0,2 puntos porcentuales en el cuarto trimestre de 2024, situándose en torno al 2,7% interanual. De cara al futuro, no prevemos cambios importantes, pero el punto de partida más bajo se mantendrá y la inflación subyacente podría superar el 2% en el segundo semestre de 2025, en lugar del segundo semestre de 2026 previsto en septiembre.

Últimas noticias