Presidenta del BCE. Resumen de prensa de Lagarde

En octubre de 2022, la inflación alcanzó un máximo de dos dígitos, pero en septiembre de 2023 se había reducido al 5,2% y actualmente se sitúa en el 2,6%.

La presidenta Lagarde enfatizó la necesidad de contar con más datos para confirmar la trayectoria desinflacionaria y señaló que, si bien las medidas restrictivas fueron más pronunciadas en septiembre, varios factores, como los efectos de base y las tendencias salariales, podrían introducir incertidumbres. Los salarios, particularmente en el sector de servicios, desempeñan un papel importante en la inflación. Aunque los salarios siguen siendo elevados, hay signos de una reciente caída, y el BCE debe considerar las divergencias salariales entre países y el impacto en los precios de los servicios.

Las decisiones políticas del BCE y la publicación de datos no están perfectamente sincronizadas, lo que dificulta predecir acciones futuras. Lagarde afirmó que el precio de mercado de los recortes de tipos es independiente de las decisiones del BCE, que han resultado en una reducción de los recortes de tipos previstos de 64 pb a 36 pb para el resto del año, totalizando ~61 pb. A pesar de varios desafíos, incluidos obstáculos imprevistos en el proceso desinflacionario, el BCE está comprometido a llevar la inflación nuevamente al objetivo del 2% en el mediano plazo. La decisión de moderar la postura restrictiva fue casi unánime, excepto por un gobernador. El BCE seguirá adoptando un enfoque serio para combatir la inflación, manteniéndose restrictivo hasta que se alcance el objetivo del 2%. Lagarde afirmó que el BCE está lejos de alcanzar el tipo neutral, que sigue siendo un objetivo clave.