Los BRICS, el dólar y las amenazas arancelarias de Donald Trump

El sueño de una moneda fuerte que compita con el dólar estadounidense parece alejarse. El reciente anuncio del gobierno de Sudáfrica, descartando cualquier plan para crear una divisa común entre los BRICS —un bloque que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, además de nuevos países que se han unido recientemente—, pone en evidencia las dificultades para avanzar en esta dirección.

Este comunicado llega en un contexto marcado por la amenaza del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles del 100% a los productos de los países que busquen alternativas al dólar. No es algo que sorprenda demasiado, ya que esta medida estaba claramente incluida en su programa electoral. Sin embargo, una política arancelaria de este tipo resulta poco factible desde el punto de vista práctico y probablemente dañina para los propios intereses de Estados Unidos, especialmente para productos que necesita importar, como los provenientes de Sudáfrica.

La estrategia de Trump refleja su estilo negociador, caracterizado por una dinámica bilateral y directa, "a cara de perro", como se suele decir. Por esta razón, es probable que la amenaza inicial no se traduzca en una política arancelaria de máximos como la planteada. Más bien, todo apunta a que se trata de una posición de partida para futuras negociaciones.

Dicho esto, no hay duda de que este tipo de incertidumbre genera ruido en los mercados, algo que nunca es positivo. El mercado, al final, siempre busca estabilidad y certidumbre, y estas amenazas generan justo lo contrario. Por ello, es probable que vivamos periodos de mayor volatilidad a medida que se acerque la toma de poder de Donald Trump el próximo 20 de enero.