Los Bancos Centrales serán la clave para la evolución de los mercados: Así nos encontramos ahora.

Enguerrand Artaz, gestor de fondos de La Financière de l’Echiquier (LFDE)

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Capitalbolsa | 10 jun, 2024

La Reserva Federal de EE.UU.

Cada banco central tiene sus peculiaridades y, aunque harán un movimiento común, cada uno irá a su propio ritmo. No obstante, para los mercados lo que más contará será el tiempo del vals estadounidense.

Las previsiones de los actores del mercado sobre la trayectoria de la Fed rara vez habían sido tan dispares: algunos siguen pronosticando un primer recorte en julio y varios más durante los próximos meses, mientras que otros llegan incluso a no esperar ninguna bajada en 2024. Sin embargo, EE. UU. es quizá el país que podría ofrecer más visibilidad próximamente. De hecho, los datos de inflación fueron tranquilizadores en abril después de las sorpresas negativas del primer trimestre; la subida de los precios ya solo se nutre de algunos componentes que guardan escasa correlación con la demanda; el crecimiento fue ligeramente inferior a las previsiones en el primer trimestre, y el mercado laboral se deteriora poco a poco, por lo que el panorama económico, de confirmarse, podría trazar una ruta bien señalizada a la Fed.

BCE: Los inversores sumidos en la incertidumbre

Tras la bajada de tipos del BCE, la situación no es muy clara. Aunque el BCE ha aplicado un primer recorte, también aumentó sus previsiones de inflación para 2024 y 2025. He ahí una aparente incoherencia que Christine Lagarde no ha explicado claramente y que, sobre todo, deja a los inversores sumidos en la incertidumbre en cuanto al ritmo al que el BCE podría seguir bajando tipos durante los próximos trimestres. Aquí también, la situación económica justifica esa falta de visibilidad, dado que la desinflación en la zona del euro ha sido bastante rápida, si bien la inflación del sector servicios se mantiene en cotas elevadas, mientras que la inflación salarial emite señales de estancamiento a niveles demasiados elevados y el ciclo parece que arranca de nuevo tras el mínimo alcanzado en el segundo semestre de 2023.

Reino Unido, Australia y Japón: El panorama no arroja una lectura clara

En el Reino Unido, donde el escenario principal fue durante un tiempo una primera bajada de tipos en junio, las malas cifras de inflación de abril han cambiado completamente la situación. Paralelamente, la inflación salarial sigue siendo muy elevada y no muestra señales de querer dar tregua, contrariamente a lo que se observa en el resto de países desarrollados. Además, el consumo sigue de capa caída y el empleo se ha contraído claramente durante los últimos meses. El panorama no arroja una lectura mucho más clara en Australia, donde los mercados no pronostican ningún recorte de tipos en 2024 y la inflación ha repuntado durante los últimos meses, pero el crecimiento fue débil en el primer trimestre y el gasto de las familias flaquea. Y no entraremos en detalle sobre Japón, cuya política monetaria está totalmente desincronizada del resto de países desarrollados, ya que la primera subida se produjo en marzo y se prevén otras dos de aquí a finales de año.

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