La curva de rendimiento coquetea con un mínimo de 2018 mientras aumenta la inflación al por mayor
Una importante señal de recesión parpadea en rojo después de que los inversores hayan leído las cifras de inflación mayorista por encima de lo esperado que aumentan las posibilidades de mayores subidas de tipos de interés, reduciendo la diferencia entre los rendimientos de tesorería a corto y largo plazo.
El último índice de precios al productor superó las expectativas, subió un 0,3 por ciento mes tras mes en junio y elevó la lectura interanual al 3,4 por ciento, su nivel más alto desde 2011.
El bono del Tesoro a dos años, sensible a la política monetaria, subió después de la publicación de los datos, ya que aumentan las expectativas de una subida de las tasas de interés más rápida de lo esperado para estabilizar la inflación. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años cayó, también bajo la presión de disputas comerciales reiniciadas entre EE.UU. y China.
La diferencia entre los bonos del Tesoro a dos y diez años, visto como una señal de advertencia de una recesión, cayó a tan solo 26.55 puntos básicos. Eso lo acerca al mínimo intradiario de 26.54 puntos básicos alcanzado el viernes, que fue el nivel más bajo desde agosto de 2007.