España, segundo mejor destino mundial para inversiones a largo plazo en renovables
Con más de 300 días de sol al año y una generosa “oferta” en viento y recursos eólicos, España se ha erigido como uno de los países con las condiciones más favorables del mundo para la producción de energía renovable. Así lo atestigua el índice global Recai (Renewable Energy Country Attractiveness Index) que mide la capacidad de un país para atraer inversores del sector de las energías renovables.
Este estudio, que elabora la consultora EY, Ernst & Young, sitúa a España como el segundo país más atractivo a nivel global para acoger inversiones a largo plazo en proyectos de generación de electricidad eólica y solar fotovoltaica. De este modo, el territorio español está por delante de mercados tan importantes como China o la India.
Entre los factores que explican este creciente interés está el aprovechamiento de su situación geográfica. Gracias a las más de 3.000 horas medias de sol al año, un 20% más que la media europea, y a contar con amplias llanuras y mesetas muy ventosas, el potencial de producción renovable es inmenso.
Todas estas características han puesto en una situación privilegiada al país. De hecho, España se ha convertido en una nación especialmente atractiva en el mundo de las PPAs (Power Purchase Agreement), modelo que startups de inversión renovables en España como Crowmie usan.
Un modelo cada vez más atractivo
El modelo Power Purchase Agreement (PPAs) hace referencia al contrato de compraventa de electricidad a largo plazo, un modelo cada vez más popular en el sector y que permite a las empresas comprar electricidad renovable a un precio fijo durante un período de tiempo determinado.
Esta forma de operar ofrece a los compradores una mayor seguridad y estabilidad en su suministro energético, así como en sus precios. En la actualidad, tal y como se recoge en ele estudio, España ya es líder en contratos de este tipo con 7,4 GW acordados, más que ningún otro mercado salvo EEUU.
Con todos estos factores a favor, y ante el progresivo declive de las energías fósiles, todo hace prever que cada vez más fondos apostarán por invertir en renovables en España con perspectivas a 10-20 años vista. Algo que entronca con la política energética del país, que tiene previsto alcanzar el 70% de energía renovable en su mix energético para 2030, lo que implica un aumento significativo de la capacidad instalada de generación renovable.
Este aumento, tanto de la generación como de la demanda de energía renovable, abre una gran oportunidad de inversión para las empresas del sector. Las oportunidades de inversión se extienden a lo largo de toda la cadena de valor de las renovables, desde la generación hasta el almacenamiento y la distribución.
Energías renovables en España
España, como hemos visto, es un país con un gran potencial para las inversiones en renovables. En cuanto a las renovables que más se están desarrollando en España, destaca la fotovoltaica y la eólica.
En concreto, según los datos proporcionados por la propia Comisión Europea, España debería aspirar a alcanzar los 67 gigavatios (GW) de eólica y los 35 GW de fotovoltaica en 2030, frente a los poco más de 30 y 23 actuales, respectivamente. Para poder llevarlos a buen puerto, tanto desde el ámbito público como del privado están incentivando la inversión tanto en las infraestructuras de generación, como de evacuación y de transporte.
En España y con la tecnología existente en estos momentos, el parque de generación de energía solar fotovoltaica ha pasado de los 30 MW en 2008 a los 22.454 MW en septiembre de este año, según los datos de Red Eléctrica Española. Un ritmo que se mantendrá en los próximos años en España, ya que se prevé que la inversión en la producción energética con el sol como fuente es la que liderará estas iniciativas dirigidas a crear energía sostenible.
Según la Agencia Internacional de la Energía, la energía solar fotovoltaica será la fuente renovable que más crecerá en 2024, con un aumento del 14%. Por su parte, la energía eólica también crecerá, pero con un aumento del 8%. En cuanto al resto de fuentes sobre las que crecerá la inversión, la institución cita también la energía hidroeléctrica, la energía geotérmica y la energía maremotriz. No obstante, matiza que el ritmo será bastante menor que las dos primeras.
En este contexto, España está logrando posicionarse como un destino fiable en cuanto a la inversión en energías renovables. De hecho, son muchas las empresas que ya cierran acuerdos PPA en España para protegerse de la carrera de precios energéticos de los últimos dos años, donde la pandemia, la Guerra de Ucrania y la actual de Israel hacen que los mercados sean cada vez más volubles.