"Es hora de que las energéticas se ajusten el cinturón y sean cómplices con los ciudadanos"
Europa Press
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha asegurado, en referencia al nuevo impuesto que el Gobierno pretende aplicar a energéticas y banca en 2023 y 2024 para recaudar 7.000 millones de euros, que "lo que toca" en este momento es, "en lugar de incrementar beneficios y dividendos, ajustarse el cinturón y ser cómplices con los ciudadanos y un sector productivo que lo está pasando mal".
En declaraciones a La Sexta recogidas por Europa Press, Ribera se mostró convencida de que "el 90-95%" de los ciudadanos "entienden y respaldan" la propuesta de este impuesto para hacer frente al incremento de las "necesidades sociales" por el conflicto en Ucrania.
De todas maneras, consideró que se debe "definir bien" el impuesto y buscar "su máxima eficacia", estimando que será complicado que pueda ser repercutido en los bolsillos de los ciudadanos por las compañías.
"Se trata de un impuesto donde se trata de gravar la diferencia de beneficios con respecto al mismo volumen de ventas. Las cuentas de estas compañías son transparentes y con el mismo volumen de negocio se observa una diferencia muy importante en los beneficios que han obtenido. Si es así, es más difícil repercutir ese gravamen extraordinario", dijo.
Asimismo, Ribera aseguró que, con arreglo a los datos de Eurostat, las empresas energéticas en España "ganan bastante más que las empresas energéticas en el promedio de la UE".