El sector manufacturero de la zona euro ganó nuevo impulso en diciembre

Chris Williamson, Chief Business Economist de IHS Markit

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Capitalbolsa | 02 ene, 2018

Actualizado : 10:24

El boyante sector manufacturero de la zona euro ganó nuevo impulso en diciembre, poniendo fin al mejor año de la historia del estudio y preparando el terreno para un buen comienzo en 2018. El índice PMI final estuvo en concordancia con su estimación flash precedente, confirmando una mejora mensual récord de las condiciones empresariales a finales de 2017.

Los indicadores a futuro muestran buenos pronósticos para el nuevo año: los nuevos pedidos aumentaron a un ritmo casi récord, mientras que el crecimiento de las compras alcanzó una nueva máxima a medida que las firmas se preparan para una mayor producción. Mientras tanto, la creación de empleo se mantuvo al ritmo récord registrado en noviembre.

Tal vez lo más alentador de todo es la medida en que se registra el mayor repunte para los productores de bienes de capital, tales como plantas y maquinaria, lo que pone de relieve el acrecentamiento de la inversión empresarial. Una mayor inversión debería ayudar a impulsar la productividad y los beneficios, y por lo tanto mejorar la sostenibilidad del crecimiento.

La lectura media del índice PMI para 2017 marca la tendencia anual más alta en las dos décadas de historia del estudio, y los países de la zona euro dominaron la clasificación mundial de crecimiento del PMI durante gran parte de 2017. Se observó un año récord en Alemania, Austria, Países Bajos e Irlanda, mientras que Italia y Francia obtuvieron sus mejores resultados anuales desde 2000. El sector manufacturero español disfrutó de su mejor año desde 2006, mientras que Grecia tuvo el mejor resultado desde 2008.

La aceleración del crecimiento incitó que muchos expertos en economías, especialmente el BCE, revisaran al alza sus proyecciones de crecimiento de la zona euro para 2018. El elemento ausente ha sido una mayor inflación sostenida, pero las incidencias casi récord de los retrasos en las cadenas de suministro observados hacia finales de 2017 indican que el poder de fijación de precios está cambiando del comprador al vendedor, lo que sugiere que las presiones al alza de los precios están regresando gradualmente.

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