El equipo de gobierno de Trump genera sudores fríos entre los inversores

“Esta es una ciudad bastante azul”, dijo el CIO en DC. Le había preguntado sobre el ambiente postelectoral. “La mayor parte de la ciudad está de luto, y un grupo más reducido está eufórico”.

Estábamos discutiendo el profundo cambio que ya ha comenzado a desplegarse postelectoral. La gama de nombramientos presidenciales poco ortodoxos y contrarios al establishment, las muchas posibles consecuencias económicas, militares, geopolíticas. DOGE. “Bueno, trabajé en el gobierno durante bastantes años”, dijo. “ Y déjame decirte, el 30% de la gente hace el 100% del trabajo”.

“China está dispuesta a trabajar con la nueva administración estadounidense para mantener la comunicación, ampliar la cooperación y gestionar las diferencias, a fin de esforzarse por una transición constante de la relación entre China y Estados Unidos en beneficio de los dos pueblos”, dijo ayer Xi Jinping, al reunirse con Biden en Perú.

El mercado de valores de China había caído un 1,2% en dólares desde el 4 de noviembre, el día antes de las elecciones estadounidenses. El S&P 500 había ganado un 2,8% en ese período. El índice Euro Stoxx 50 estaba -4,3% en dólares, y el abismo económico se ensanchaba inexorablemente. El mercado de valores del Reino Unido y el índice MSCI Emerging cayeron un 4%.

“ Si nos tratamos como adversarios o enemigos, si competimos ferozmente y nos dañamos mutuamente, las relaciones chino-estadounidenses experimentarán giros y vueltas o incluso una regresión ”, advirtió Xi, mientras su economía atraviesa dificultades, su crisis inmobiliaria y su carga de deuda sofocan el tipo de crecimiento que necesita para mantener la cohesión social. Y, por debajo de todo esto, el ineludible colapso demográfico de China sigue su curso; estas cosas son matemáticamente imposibles de revertir.

Xi había observado con sudor frío cómo el presidente electo de Estados Unidos anunciaba su nuevo equipo : halcones antichinos, halcones comerciales, actores anti-establishment, gente comprometida a desafiar la ortodoxia en cada área del gobierno; nombramientos nunca vistos en la historia moderna de Estados Unidos.

Y la plataforma política de la mayor economía del mundo parecía diseñada para impulsar un auge interno que, de lograrse, aumentaría la distancia entre Estados Unidos, China, Europa y, en realidad, todas las naciones serias . Este contraste cada vez más evidente provocaría más malestar entre los ciudadanos de esas mismas naciones cuyos líderes les estaban fallando de tantas maneras.

“El objetivo de China de una relación China-EE.UU. estable, sana y sostenible sigue siendo el mismo ”, declaró Xi, aparentemente tranquilo, como un estadista, pero por dentro rezando para que de alguna manera, este fuera el momento en que la notable y caótica propensión de Estados Unidos a producir prosperidad, revolución interna, reinvención, finalmente fracasara.

Por Eric Peters, director de TI de One River Asset Management