Axesor rebaja su previsión al 2,6% este año por el freno de exportaciones y la mantiene en el 2,4% para 2019
Axesor ha rebajado una décima su previsión de crecimiento para este año, hasta el 2,6%, por el frenazo en el avance de las exportaciones en un contexto de ralentización del comercio internacional, y la mantiene en el 2,4% para el próximo año.
Así lo indica en su informe Focus del mes de noviembre, en el que apunta que, en el conjunto del año, las exportaciones de bienes y servicios registran desaceleración, avanzando un 2% en tasa anual, frente al crecimiento del 5,6% del mismo periodo del año anterior, condicionadas "sin duda" por un entorno internacional menos favorable.
Según Axesor, este menos favorable contexto internacional es parcialmente responsable del primer retroceso del PIB alemán en tres años, que a su vez frenará el crecimiento europeo al debilitarse la que ha sido su locomotora en los últimos años, lo que "dificultará el avance de las exportaciones españolas en los próximos trimestres".
No obstante, matiza que los fuertes datos de afiliación a la Seguridad Social permiten anticipar que la esperada desaceleración economía será "progresiva y, en ningún caso, intensa".
De hecho, para 2019 mantiene su previsión de crecimiento en el 2,4%, aunque dependerá del avance del consumo privado, sector exterior e inversión.
El "relativamente buen comportamiento" esperado del consumo en 2018, aunque menor que en 2017, será resultado fundamentalmente de la intensidad en la creación de empleo y no tanto de mejoras salariales importantes, dado que, pese a los avances en los salarios nominales, los salarios reales retrocederán con la actual previsión de inflación, apunta Axesor.
DÉFICIT DEL 2,7% ESTE AÑO Y DEL 2,1% EN 2019
En cuanto al IPC, augura una inflación promedio del 1,9% este año, mientras que el IPC subyacente avanzaría un 1,1% de media en el año.
En relación a las cuentas públicas, su previsión es que el déficit público se sitúe a final de año alrededor del 2,7% del PIB, en línea con el objetivo del Gobierno, favorecido en gran medida por el buen desempeño de la economía, de modo que la recaudación crecerá por encima del crecimiento del PIB nominal.
Para 2019 estima un déficit público del 2,1%, tres décimas por encima de lo esperado por el Gobierno y ocho respecto al objetivo oficial actual, con menor ajuste estructural del previsto inicialmente.
VE UNA "CLARA SEÑAL DE DEBILIDAD" EN LA FALTA DE PGE
Axesor ve "más preocupante" que la desaceleración las debilidades estructurales de España. En este sentido, cita como una primera debilidad para abordar el desafío estructural la incertidumbre que provoca la debilidad parlamentaria del actual Gobierno, con dificultades para aprobar los presupuestos.
"Parece cada vez más alejada la posibilidad de que se vayan a aprobar los Presupuestos, lo que cual es una clara señal de debilidad para los inversores internacionales", subraya, a lo que añade que se suma la imposibilidad de subir los impuestos prometidos al no contar con los apoyos suficientes, pero se mantienen las medidas de gasto social y las subidas de pensiones y de sueldo de los funcionarios, lo que elevaría el déficit estructural en 2019.
A su juicio, esto es "preocupante de cara a la Comisión Europea y nuevo motivo de inquietud para los inversores internacionales", en un contexto en el que "no se debe perder de vista que España está en el foco de los mercados y puede tener efecto contagio desde Italia".
Según Axesor, con la necesidad de emitir en 2019 un volumen de deuda pública de 220.000 millones de euros, con problemas para aprobar un Presupuesto y cumplir con Bruselas, el escenario más probable es que el contagio italiano siga afectando a España.
REPENSAR LA RETIRADA DE ESTÍMULOS Y EL PERJUICIO DEL BREXIT
En un momento en que la incertidumbre asociada a la ratificación por parte del Parlamento Británico del acuerdo de salida del Reino Unido alcanza cotas máximas, el difícil momento en Italia y el frenazo de la economía alemana, considera que el Banco Central Europeo debería repensar la idoneidad de la retirada de estímulos.
Además, cree que la Comisión Europea debería rediseñar la política fiscal europea y los 27 deberían dar los pasos que sean necesarios y tomar las medidas que sean requeridas, y con celeridad, en aras a ahondar los pilares aún endebles de la unión monetaria.
Sobre el Brexit ve una "mala noticia" económica para España, que "se queda sin un socio estratégico para algunos temas clave dentro de la UE y también pierde en términos económicos dada la elevada intensidad de la interdependencia comercial, financiera de inversiones cruzadas y de turismo".
A medio plazo, cree que las entidades financieras españolas deberán afrontar mayores costes regulatorios para adaptarse a un nuevo marco normativo.
Por otro lado, recuerda que aparte de los 10.000 andaluces que trabajan en Gibraltar, existen alrededor de 250.000 británicos residiendo en España y 150.000 españoles residiendo en el Reino Unido.
EP