AXA IM sobre los mercados: “Es difícil ser demasiado pesimista”
Chris Iggo, CIO Core Investment Managers en la gestora de fondos AXA Investment Managers y presidente del AXA IM Investment Institute
Los hogares y las empresas se van a beneficiar del abaratamiento de los préstamos. Los mercados no dejan de pronosticar grandes bajadas de tipos para el próximo año. La semana pasada escribí que este sentimiento alcista se reflejaba en el buen comportamiento reciente de los mercados de renta fija, y que esta tendencia debería continuar.
La reducción de los costes de endeudamiento ayudará a la tesorería de las empresas y supondrá un alivio para los hogares que necesiten refinanciar sus hipotecas u otras deudas. La idea es que nos encontramos en una modesta desaceleración de ciclo tardío, que requiere una relajación monetaria a escala mundial. Si se evita una recesión, será una buena noticia para los inversores. De hecho, si los bancos centrales bajan los tipos como se espera, las posibilidades de recesión disminuirán. Los rendimientos se mantienen en una senda sólida tanto en los mercados de renta fija como en los de renta variable.
Por ahora, sigo siendo positivo en los mercados. Los tipos están bajando. Eso está reduciendo el atractivo de los bonos del Estado, pero siguen siendo más valiosos que antes del inicio del ciclo de endurecimiento. Los mercados de crédito parecen estables, con una fuerte emisión y demanda. En los próximos meses, los tipos de interés de los depósitos en efectivo caerán por debajo de los rendimientos de los bonos corporativos de alta calidad, por primera vez desde finales de 2023. Esto debería mantener los flujos hacia los fondos de bonos corporativos. En la actualidad, la diferencia entre el rendimiento de los bonos estadounidenses de alto rendimiento y el tipo de interés de los fondos de la Reserva Federal es de 175 puntos básicos, una cifra que va a aumentar y que debería atraer dinero hacia una clase de activos que ofrece una mejor relación riesgo-rentabilidad que la renta variable.
Con toda la atención puesta en los movimientos de los tipos, la renta variable ha pasado a un segundo plano recientemente. Sin embargo, es difícil ser demasiado pesimista. Los beneficios gozan de buena salud y las expectativas de crecimiento de los beneficios han ido en aumento. Tras las últimas oscilaciones, el S&P 500 se acerca de nuevo a máximos históricos. Unos tipos más bajos son buenos para las acciones. Confío en que el enfoque 60:40 siga siendo rentable en 2025.