Automatización y robótica: el proteccionismo va en aumento
Luca Menozzi, Next Generation Research Analyst, Julius Baer
El tema de inversión en automatización y robótica ha generado rendimientos modestos desde nuestra mejora en la primavera.
Seguimos siendo constructivos, ya que creemos que el ciclo de fabricación debería mejorar gracias a un mayor crecimiento global, la flexibilización monetaria, el apoyo fiscal y un mayor proteccionismo tras la probable victoria arrasadora de los republicanos en Estados Unidos.
El tema de automatización y robótica no ha tenido el rendimiento esperado hasta ahora este año. Desde nuestra mejora en la primavera, nuestro índice temático ha generado un rendimiento modesto del 9,2 %, por debajo del aumento del 16,7 % del MSCI World. En el momento de la mejora, citamos indicadores económicos líderes positivos junto con las perspectivas comerciales y los pronósticos de gastos de capital de la Reserva Federal de Estados Unidos, que sugerían una mejora inminente de los impulsores de la demanda cíclica.
Además, seguimos confiando en los impulsores estructurales del tema, impulsados por los cambios demográficos y las iniciativas de relocalización, entre otros. Sin embargo, desde la primavera, los componentes cíclicos de la demanda se han deteriorado, desafiando nuestras expectativas iniciales. La recuperación se ha visto obstaculizada por la escasa cantidad de nuevos pedidos, agravada por una prolongada corrección de los inventarios.
Además, las incertidumbres económicas más amplias y un entorno de altas tasas de interés han sofocado las decisiones de inversión en capacidades de fabricación, lo que ha afectado negativamente a la demanda de empresas de automatización de fábricas.
En vista de este difícil contexto, ¿qué podemos esperar en el futuro? Estamos convencidos de que la mejora cíclica en la fabricación simplemente se ha retrasado, en lugar de descarrilarse por completo, y mantenemos nuestra visión constructiva sobre el tema de la automatización y la robótica por ahora.
Con las crecientes expectativas de crecimiento global, la flexibilización de la política monetaria y el aumento del gasto fiscal en el horizonte, anticipamos un repunte en la fabricación a principios del próximo año. Es alentador que los principales indicadores de fabricación estén mostrando nuevamente signos de estabilización.
Además, los recientes acontecimientos políticos en los EE. UU., incluida la elección del presidente Trump y la posibilidad de una victoria aplastante de los republicanos, pueden reavivar la tendencia a la relocalización. A medida que las políticas proteccionistas y las tensiones comerciales conducen a la disociación de la cadena de suministro, los fabricantes pueden invertir cada vez más en capacidades de producción nacionales.
Dicho esto, si bien la presidencia de Trump puede ser un factor positivo para algunas empresas, puede ser negativa para otras, dada su intención de revocar los planes de incentivos anteriores. Por lo tanto, los ganadores del próximo ciclo podrían ser distintos a los del pasado.