¿Cuál es la forma más ecológica de ir de un lugar a otro?

A medida que aumenta la preocupación por el cambio climático, las personas se vuelven cada vez más conscientes de su impacto en el medio ambiente. Las emisiones del transporte a menudo constituyen la mayor parte de nuestras huellas de carbono individuales.

Por esa razón, evaluar las opciones de transporte es un lugar natural para comenzar, ya sea para un viaje diario al trabajo o un viaje de placer al extranjero. Entonces, ¿cuál es la forma más ecológica de ir de un lugar a otro? Aviones, trenes y automóviles: cómo se comparan las huellas de carbono

La huella de carbono del transporte se mide en gramos de dióxido de carbono (CO 2 ) equivalentes emitidos por persona para recorrer un kilómetro. Esto incluye tanto el dióxido de carbono como otros gases de efecto invernadero .

Así es como se compara el costo de carbono de los viajes para diferentes medios de transporte:

Volar en un vuelo corto o conducir solo son los métodos de viaje más intensivos en carbono. Sin embargo, agregar un pasajero más a su automóvil termina reduciendo las emisiones a la mitad, lo que hace que la conducción sea más eficiente.

Específicamente, vale la pena desglosar más las categorías de vuelos, ya que sus emisiones dependen en gran medida de la longitud de la ruta:

Vuelos cortos : por ejemplo, los vuelos nacionales dentro de un país europeo o los vuelos dentro de un estado de EE.UU. tienen la huella de carbono individual más alta.

Vuelos medianos : por ejemplo, los viajes internacionales dentro de Europa o entre estados de EE.UU. tienen una huella de carbono por persona significativamente menor.

Vuelos largos : los vuelos de más de 3700 km (2300 millas), aproximadamente la distancia de Los Ángeles a Nueva York, tienen la huella de carbono más baja por persona.

¿Por qué los vuelos más largos son mucho más ecológicos que los vuelos de corto alcance? Es porque el despegue usa mucha más energía que la fase de 'crucero' de un vuelo. Para vuelos cortos, la fase de crucero eficiente es relativamente breve.

A medida que el mundo trabaja para mitigar el impacto del cambio climático, es posible que las personas deseen identificar y potencialmente reducir su huella de carbono diaria. Y elegir su método de transporte es una forma de hacerlo.

Por supuesto, caminar, andar en bicicleta o correr son las formas más bajas de carbono para ir de un lugar a otro. Pero compartir automóviles también puede reducir las emisiones, al igual que cambiar a vehículos eléctricos o al transporte público.

En distancias medias a largas, los trenes son la opción más ecológica y, para viajes nacionales de corta distancia, conducir es mejor que tomar un avión. Pero como algunos países son más grandes que otros, siempre considere la distancia total que necesita viajar y la variedad de opciones que tiene disponibles.