Confirmado...la Vitamina D previene los síntomas graves de la Covid-19
Las vacunas han llegado antes que un tratamiento concreto para tratar de forma eficaz a los enfermos de COVID-19, a pesar de los esfuerzos dedicados para desarrollar tanto el tratamiento como las medidas de prevención. Sin embargo, cada vez hay mayor evidencia de que la vitamina D puede ser una respuesta.
Un metaanálisis de la Universidad de Yale que reúne los datos de 16 estudios con casi 5.000 personas confirma que efectivamente la deficiencia de vitamina D aumenta el riesgo de padecer síntomas graves por la COVID-19, y está asociada a una mayor mortalidad. La vitamina D redujo la gravedad de la enfermedad y la mortalidad incluso después de controlar las variables de edad, etnia y patologías previas.
En el estudio también se hace hincapié en las comorbilidades más frecuentes en los pacientes de COVID-19 que son la hipertensión, las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades renales crónicas, la diabetes, la obesidad y las enfermedades respiratorias. Todas estas enfermedades crónicas pueden verse afectadas por la deficiencia de vitamina D directa o indirectamente.
VITAMINA D COMO PROFILAXIS
Estudios anteriores ya habían relacionado los niveles bajos de vitamina D con el desarrollo de infecciones virales respiratorias. Hay una relación inversa entre el nivel de vitamina D y el riesgo de desarrollar síntomas graves en estas infecciones, por lo que es de esperar que el efecto sea similar en pacientes infectados por SARS-CoV2.
En el metaanálisis se observó que el 50% de los pacientes con sintomatología grave presentaba una deficiencia de vitamina D, con niveles por debajo de 50nmol/L (20 ng/ml), y un 41% tenía insuficiencia, con niveles entre 50-75 nmol/L (20-30 ng/ml). Es decir, a nueve de cada diez enfermos les faltaba vitamina D.
Hay evidencias de que la vitamina D es muy importante para sistema inmunitario: incrementa la producción de las proteínas de defensa antimicrobiana que forman parte de la barrera física, refuerza la inmunidad innata y la adaptativa mejorando la respuesta de los linfocitos T, y reduce la producción de citoquinas inflamatorias.