De Monedas Virtuales a Divisas Digitales
Jesús Sánchez-Quiñones, director general de Renta 4 Banco
Cuando un activo se convierte en extremadamente popular, los volúmenes negociados del mismo adquieren un tamaño considerable y se producen fraudes de elevado importe que afectan a miles de personas, inevitablemente la regulación no tarda en aparecer.
En el caso de las criptomonedas se dan todas las circunstancias para que su negociación y custodia se conviertan en actividades reguladas. La capitalización del bitcoin, o valor de todos los bitcoins emitidos, supera el billón de dólares (trillón americano) a día de hoy. Las diez principales criptomonedas valen en conjunto 1,7 billones de dólares, un 25% más que el PIB de España. El volumen negociado en un solo día en estas diez criptomonedas se acerca a un cuarto de billón de dólares. Las cifras son suficientemente elevadas como para llamar la atención de los reguladores.
A todo lo anterior, hay que añadir el goteo de escándalos y fraudes en algunas plataformas de criptomonedas carentes de regulación. El último evento, este mismo mes, ha sido el cierre por presunto fraude de dos plataformas turcas de criptomonedas, Thodex y Vebitcoin, con pérdidas estimadas de más de US$2.000 millones y más de 390.000 afectados.
En la coyuntura turca actual, con nueve años consecutivos de depreciación de su moneda y con una inflación del 16,2% al mes de marzo, se dan todos los ingredientes para que miles personas sitúen sus ahorros en criptomonedas. El objetivobuscado es intentar huir de la pérdida de poder adquisitivo de los ahorros en liras turcas. Para muchos de ellos la pérdida ha sido total.