Los mercados sobrealimentados suben ante las señales de recorte de tipos
Los mercados bursátiles europeos cierran con subidas en una jornada de más a menos y de cierta recogida de beneficios intradía, mientras se confirman las señales de que los bancos centrales más influyentes del mundo han terminado con las alzas de tasas y los recortes están en camino.
Una Reserva Federal de Estados Unidos que parecía tranquila había impulsado el repunte el miércoles y, aunque ni el Banco Central Europeo ni el Banco de Inglaterra dieron ninguna pista sobre el momento de sus recortes de tipos, y Noruega incluso introdujo una subida sorpresa, las boyantes acciones europeas estuvieron cerca de máximos de dos años.
La atención volvió a centrarse en los datos estadounidenses después de que Christine Lagarde recurriera a los libros de texto en busca de inspiración para describir el estado actual del BCE.
"Es como de sólido a líquido y a gas", dijo la presidenta del BCE, dando la vaga impresión de que estaba tratando de insinuar que las tasas se mantendrán estables por un tiempo. "No se pasa de sólido a gas sin pasar por la fase líquida".
Con Wall Street abriendo al alza, el índice Euro Stoxx 50 finaliza con un avance del 0,27%. El Ibex 35 recupera un 0,75% hasta los 10.171,7 enteros.
Las bolsas han recuperado posiciones últimamente principalmente en la reacción a la Reserva Federal cuando Jerome Powell dijo que su histórico endurecimiento de la política monetaria probablemente terminaría ahora con la inflación cayendo más rápido de lo esperado.
Casi unánimemente 17 de sus 19 autoridades habían proyectado que las tasas de los fondos federales estarían más bajas dentro de un año; la mediana de las previsiones mostraba una caída de tres cuartos de punto porcentual desde el rango actual de 5,25%-5,50%.
Eso fue una sorpresa y dejó a los mercados apostando a que los recortes podrían comenzar tan pronto como marzo y podrían terminar siendo el doble de lo que actualmente esperan los encargados de fijar las tasas de la Fed.
Sin embargo, los bancos centrales no eran lo único que los operadores europeos estaban observando.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, se mantuvo firme en una cumbre de alto riesgo en Bruselas y dijo que Ucrania no cumplía los criterios para iniciar conversaciones de adhesión a la UE.
Orban está bloqueando tanto el inicio de las conversaciones sobre la membresía en la UE como 50 mil millones de euros (54 mil millones de dólares) en ayuda financiera para Kiev.
La cumbre se produce en un momento crucial en la guerra de Ucrania contra la invasión rusa, después de que una contraofensiva no lograra avances importantes y con la administración Biden en Estados Unidos incapaz hasta ahora de conseguir que el Congreso aprobara un paquete de ayuda de 60.000 millones de dólares.
"No hay ninguna razón para negociar la membresía de Ucrania ahora", dijo Orban al llegar a la cumbre de Bruselas. "No se cumplieron las condiciones previas. Tenemos que volver a ello más adelante", afirmó, señalando las elecciones al Parlamento Europeo del próximo junio.
El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra votó 6-3 para mantener las tasas en un máximo de 15 años del 5,25%, en línea con las expectativas de los economistas en una encuesta de Reuters previa a la reunión.
"El Banco de Inglaterra no va al rescate de una economía estancada", dijo Vivek Paul, estratega jefe de inversiones del Reino Unido del 'Investment Institute' de BlackRock.
Durante la noche en Asia, la atención se centró en las señales de la Reserva Federal, que también provocaron un fuerte repunte en Wall Street.
El índice más amplio de acciones de Asia-Pacífico de MSCI fuera de Japón se disparó un 1,8%, su mayor salto porcentual diario en un mes, aunque China había vuelto a tropezar y un yen más fuerte hizo que Tokio cayera un 0,7%.
El giro de la Reserva Federal "es definitivamente una buena sorpresa para los activos", dijo Robert Alster, director de inversiones de Close Brothers Asset Management, y lo describió como "buenas noticias puras y un regalo de Navidad anticipado para todos",.
El índice del dólar estadounidense, que mide el dólar frente a una cesta de monedas, cayó otro 0,9% a 101,53, dejándolo a 1,0985 dólares por euro y una caída de casi un 1% frente al yen a 141,82 yenes.
El oro al contado subió un 0,23% a 2.030,99 dólares la onza, tras subir un 2,4% el miércoles.