Los mercados estarán atentos a cualquier sorpresa que pueda surgir del gran informe de inflación del jueves.

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Capitalbolsa | 10 oct, 2024

Las autoridades de la Reserva Federal han estado respirando con más tranquilidad últimamente en lo que respecta a la inflación, y esa confianza en que están más cerca de lograr su objetivo se pondrá a prueba el jueves.

El Departamento de Trabajo publicará su última lectura del índice de precios al consumidor, muy seguido por muchos analistas, y se espera que muestre un mayor progreso hacia el objetivo del 2% de la Fed en septiembre.

En concreto, se espera que la lectura del Departamento de Trabajo muestre una tasa de inflación anual del 2,2% y un aumento mensual de sólo el 0,1%, según el consenso del Dow Jones. Sin embargo, si se excluyen los alimentos y la energía, se proyecta que la tasa básica sea del 3,2% y el 0,2%, respectivamente, muy lejos de lo que desearían los responsables de las políticas.

La disparidad podría influir en la rapidez con la que la Fed decida actuar durante el ciclo naciente de recortes de tasas. En la reunión de septiembre, los funcionarios redujeron medio punto porcentual, o 50 puntos básicos, la tasa de interés de referencia para préstamos a un día.

Sin embargo, tras un informe de empleo mucho mejor de lo esperado para septiembre, los funcionarios de la Fed han indicado en los últimos días que probablemente adoptarán un enfoque más mesurado respecto de los recortes futuros.

Los detalles del informe del jueves serán importantes: la inflación de la vivienda ha demostrado ser persistente, aunque los responsables de las políticas aún esperan que las renovaciones de alquileres más bajas se reflejen en los datos a medida que avanzan los meses. Pero un aumento repentino en artículos como los precios de los vehículos y otros artículos discrecionales podría asustar a la Fed sobre si la demanda de consumo persistentemente robusta podría mantener elevada la inflación.

En un discurso pronunciado el miércoles, la presidenta de la Reserva Federal de Dallas, Lorie Logan, advirtió que “una mayor flexibilización injustificada de las condiciones financieras podría impulsar el gasto e impulsar la demanda agregada”, lo que significa que las tasas hipotecarias más bajas, los precios de las acciones más altos y la flexibilización de las condiciones crediticias podrían estimular otro aumento de la inflación.

Si bien Logan dijo que sigue confiando en que la inflación seguirá volviendo al objetivo de la Fed, dijo que los riesgos al alza para la inflación significan que la Fed “no debería apresurarse a reducir” las tasas agresivamente “sino que debería proceder gradualmente mientras monitorea el comportamiento de las condiciones financieras, el consumo, los salarios y los precios”.

El informe se conoce justo después de que el S&P 500 alcanzara un nuevo récord el miércoles.

Jeff Cox

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