"La victoria de Trump hace prever bajadas más moderadas de la Fed y más agresivas del BCE"
Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad
Tras la incontestable victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses, si bien buena parte de la atención financiera e inversora se está centrando en el espectacular comportamiento de la bolsa norteamericana -y el pobre comportamiento de la española, liderada por el sector bancario-, entendemos que el movimiento de mayor calado a medio plazo lo estamos observando en la renta fija a ambos lados del Atlántico.
En el caso de EE.UU., todo la curva de deuda está experimentando una notable subida de rentabilidades, especialmente en los tramos más largos. De hecho, el 10 años cotiza cerca de la barrera técnica y psicológica del 4,5%. En buena medida este movimiento tan abrupto está reflejando el impulso fiscal que el candidato republicano llevaba en su programa, en esencia, bajada de impuestos sin contención del gasto. En otras palabras, la curva de deuda cotiza más déficit y, posiblemente más inflación. Esto pone además en una difícil tesitura a la Reserva Federal, dentro de su hoja de ruta de bajada de tipos. Es probable que estas bajadas sean más moderadas de lo que el mercado preveía hace tan solo unos días, antes de que empezara a cotizar la posible -ya segura- victoria de Trump.
No está de más recordar que unos tipos de interés más altos de los esperado y, en suma, un coste de la deuda a 10 años instalado por encima del 4,5% puede tener un efecto de vuelta negativo sobre las bolsas, en una segunda ronda, por la vía de unos mayores costes de financiación para empresas y particulares. En ese sentido, no debemos descartar una mayor volatilidad en la renta variable en las próximas semanas.
En el caso europeo, tenemos un movimiento muy distinto: mientras los tramos largos registran poco movimiento, o ligeramente negativo, los tramos más cortos, especialmente el dos años, están viendo reducir de manera notable la rentabilidad. En suma, los mercados esperan bajadas de tipos más agresivas por parte del BCE, en aras de estimular la economía de una Eurozona, tan dependiente del mercado exterior. Un mercado exterior que puede verse comprometido por las políticas arancelarias del nuevo gobierno americano.
Este desacoplamiento de la deuda (tensionamiento en EEUU, que descuenta una política monetaria menos flexible-positivización de la curva europea, que descuenta bajadas de tipos más agresivas) puede tener efectos muy determinantes en la evolución del tipo de cambio, es decir, hacia una revalorización del dólar frente al euro. No es descartable que volvamos a visitar la zona baja del canal que viene marcando el euro-dólar, en la zona del 1,04 dólares por euro. Esta incertidumbre está siendo puesta en precio en tiempo real, no solo a través de la cotización del tipo de cambio comentado, sino también en la fuerte subida, por ejemplo, del bitcoin.