¡La fuerte caída del lunes en Wall Street fue, por raro que parezca, una buena noticia!
Explicaremos la afirmación del titular. El gráfico adjunto, elaborado por Schroders, recoge la evolución del S&P 500 después de una fuerte caída en un sólo día. Como vemos, en las últimas tres décadas, después de este acontecimiento el S&P 500 ha conseguido en promedio una rentabilidad muy positiva en los 12 meses siguientes.
De los 10 acontecimientos analizados (fuerte caída en un sólo día), en 8 de ellos el selectivo estadounidense obtuvo una rentabilidad positiva mínima del 20% y máxima de cerca del 50%. Solo en dos casos el S&P 500 tuvo rentabilidad negativa 12 meses después, en uno de ellos por encima del nivel alcanzado en la caída diaria analizada.
Conclusión: En un flash crash de mercado la probabilidad nos dice que lo más inteligente es comprar.