El inicio de una rotación de estilos en los mercados de renta variable

La semana pasada, asistimos al inicio de una rotación que debería haberse producido hace tiempo. El índice Russell 2000 de pequeña capitalización ganó un 6%, mientras que el índice Nasdaq 100, impulsado por la tecnología, cedió un 0,3%.

El detonante fue la nueva cifra del IPC estadounidense de junio, que se situó en un suave -0,1%, mientras que el consenso esperaba un +0,1%. Los rendimientos de los bonos bajaron, el dólar se debilitó hasta 1,09 frente al euro y el oro alcanzó de nuevo la cota de los 2.400 dólares. La subida del mercado de renta variable se amplió con la venta de valores tecnológicos, pero el 84% de todas las acciones que cotizan en la Bolsa de Nueva York subieron, encabezadas por los sectores inmobiliario y las utilities. El mercado da ahora un 88% de probabilidades de que la Reserva Federal recorte los tipos de interés por primera vez en septiembre, y se esperan más recortes después.

Además, el Nikkei 225 japonés alcanzó un nuevo máximo histórico. Los valores bancarios estadounidenses retrocedieron tras los informes de resultados debido a la presión sobre los ingresos netos por intereses, y el bitcoin se recuperó ligeramente

tras una desastrosa caída del 15% en un mes. El PIB chino del segundo trimestre, del 4,7%, no alcanzó la previsión del 5,0%.

Esta semana, los inversores tratarán de obtener más orientación sobre futuros recortes de tipos en Europa cuando el BCE se reúna el jueves para celebrar otra reunión de política monetaria. Sin grandes indicadores macroeconómicos en la agenda, la atención se desplazará hacia la temporada de resultados del segundo trimestre.