¿Dónde está yendo el dinero de los inversores?
Javier Molina, analista senior de mercados para eToro
La última semana en las bolsas norteamericanas dejó un panorama mixto en los principales índices bursátiles. El SP500 interrumpió una racha de tres semanas consecutivas de ganancias, arrastrado por una preocupante amplitud negativa de mercado. Durante diez días consecutivos, el índice registró más valores que perdieron posiciones que aquellos que las ganaron, una situación que no se veía desde finales de 2001.
Los datos de inflación en noviembre también alimentaron la incertidumbre. Aunque el Índice de Precios al Consumidor (IPC) estuvo en línea con las expectativas, el aumento mensual fue el más alto desde abril, volviendo a poner sobre la mesa las dudas sobre el control real de la misma. Además, el Índice de Precios al Productor (IPP) resultó más elevado de lo anticipado. Pese a estos datos, se descuenta una rebaja de tipos de 25 puntos básico esta semana.
El sector tecnológico y la IA en particular, sigue presentando resultados prometedores. El último ejemplo lo tenemos del lado de Broadcom (AVGO) que avivó la narrativa de la inteligencia artificial al proyectar ingresos de hasta 90.000 millones de dólares por chips personalizados de IA para 2027. En un hecho histórico, el Nasdaq Composite cerró por primera vez por encima de los 20.000 puntos, marcando un hito clave para el índice tecnológico.
Si miramos hacia el lado de los flujos o “dónde va el dinero”, 2024 ha sido un año excepcional para las entradas en acciones estadounidenses, impulsado por la narrativa "TINA" (There Is No Alternative), que refuerza la idea de que no hay mejor opción que las acciones de Estados Unidos en un entorno global marcado por la debilidad relativa de Europa y la China.
En este sentido y analizando lo sucedido esta última semana, los fondos sobre renta variable estadounidense captaron 13.000 millones de dólares netos, marcando diez semanas consecutivas de entradas. Desde las elecciones y tras la victoria de Trump, se han acumulado 162.000 millones de dólares en flujos hacia estos fondos, sumando un total de 464.000 millones en lo que va de 2024. Esto supera el récord previo de unos 400.000 millones registrado en 2021. Por el contrario, Europa sufrió su undécima semana consecutiva de salidas netas, mientras que los mercados emergentes lograron su segunda semana de entradas.
Así las cosas, esta última semana ejemplificó el contraste entre la fortaleza estructural del mercado norteamericano y los riesgos emergentes, como la inflación y las dinámicas técnicas del mercado. Este ejercicio cerrará siendo un año récord en entrada de flujos hacia acciones estadounidenses, con el sector tecnológico y los ETFs liderando el camino. Sin embargo, la amplitud negativa comentada al principio y los riesgos inflacionarios, son factores que monitorear de cerca a medida que nos acercamos a 2025.