El gráfico semanal: ¿Vuelven las 'meme stocks'?
Nos preguntábamos la semana pasada si las Bolsas europeas podrían haber iniciado a partir de octubre de 2022 un despegue al alza respecto a las americanas y, sobre todo respecto al índice Nasdaq, que es el índice representativo por excelencia de las acciones tecnológicas. Acciones tecnológicas que, a su vez, son la máxima expresión de las llamadas empresas de “crecimiento”, por contraposición a las más tradicionales acciones de “valor”.
Decíamos, respondiendo a esa pregunta, que había que ser muy cautelosos a la hora de extraer conclusiones de lo sucedido en la primera semana de enero, en la que el Nasdaq apenas subió un 1% mientras que el selectivo Eurostoxx de acciones europeas había ganado casi un 6% en las cinco primeras sesiones del año.
Efectivamente había que ser cautelosos, ya que en la segunda semana el Nasdaq ha revivido, subiendo un 4,8% frente al 3,3% de subida del Eurostoxx, a pesar de lo cual en las dos primeras semanas el selectivo europeo acumula un 9,4% de subida frente al 5,85% acumulado por el Nasdaq. Siguen en alto, por tanto, las espadas, y es pronto para saber si por fin las tecnológicas y las acciones de crecimiento (growth) en general van a volver al liderazgo del mercado.
Precisamente, una de las cosas que nos hace ser más cautelosos a la hora de sacar conclusiones de lo sucedido en estas dos primeras semanas del año es que el apetito por el riesgo parece haber llegado de forma desordenada y muy poco analítica, respondiendo, al menos en una parte, a impulsos de los grupos de inversores no profesionales que se mueven de forma coordinada por las redes sociales.
Un ejemplo de ello es Bed Bath & Beyond (BB&B), la empresa fundada en 1971 que salió a Bolsa en 1992 y que en su momento llegó a ser el emblema por excelencia de los grandes almacenes en EE. UU. Su cotización, que hace una década llegó a estar por encima de los 80 dólares, cerró el pasado viernes en 3,66 dólares después de una agitada semana en la que, pese a los intensos rumores de posible suspensión de pagos, subió un 68% en la sesión del miércoles, si bien a continuación cayó un 30% en la sesión de cierre semanal del viernes.
Es difícil encontrar una explicación a ese comportamiento bursátil tan caótico sin recordar los episodios de las llamadas “meme stocks”, que protagonizaron algunos de los momentos especulativos más memorables del año 2021. De hecho, BB&B ha sido en varios momentos una de esas “meme stocks”, movida por los “influencers” financieros de las redes sociales.
El Gráfico adjunto muestra cómo BB&B ha tenido tres intentos de “remontada” en los últimos meses. El primero fue en marzo del pasado año, el segundo en agosto y el tercero ya en el 2023, estas dos últimas semanas. Es curioso ver cómo en el caso de marzo y agosto las subidas de BB&B coincidieron con momentos en los que los inversores pensaron que la Fed podía relajar las condiciones monetarias, dando lugar a subidas muy rápidas que luego se vieron frustradas al reafirmar la Fed su política monetaria contractiva. Es también destacable que los sucesivos intentos han ido de más a menos, tanto en su intensidad como en su duración.
Nos podemos preguntar si ahora pasará lo mismo o si, por el contrario, los inversores están en lo cierto y la Fed va a poner en marcha el famoso “pivot” girando su política hacia la expansión monetaria. Nuestra respuesta ante esa pregunta sería especialmente cauta, porque la propia Fed está diciendo, cada vez que tiene ocasión, que va a seguir normalizando y que no le gusta nada el exceso de liquidez que todavía ve en el mercado, una de cuyas manifestaciones son, precisamente, los movimientos de las “meme stocks”.