El gráfico semanal: Taiwan Semiconductor lleva al S&P a su récord histórico

En una semana histórica para las Bolsas americanas, en la que el S&P ha ganado un 1,2%, nuestro valor del lunes pasado, JP Morgan, ha subido un 0,75%, lo que permite a su cotización situarse en positivo en el año, aunque sea con un modesto avance del 0,12% desde el uno de enero.

Una vez más han sido las tecnológicas las que han liderado el movimiento alcista y, en esta ocasión, dentro de las tecnológicas han tenido un protagonismo muy especial las empresas de semiconductores (chips) con Nvidia a la cabeza subiendo un 8,74% en la semana y un 4,17% en la sesión del viernes, seguida por Intel, que el viernes subió un 3%, contribuyendo ambas.

El motivo de esas subidas del viernes en las tecnológicas en general y en las compañías de chips en particular, fue la presentación de resultados del cuarto trimestre por el gigante de los semiconductores TSMC (Taiwan Semiconductor Manufacturing Company) que fabrica chips para un buen número de empresas del sector, entre ellas Nvidia y Apple, que son dos de sus mejores clientes.

TSMC publicó resultados mejores de los previstos por el consenso, con una subida de ingresos del 14,4% en el cuarto trimestre en relación con el tercero, aunque en el conjunto del año los ingresos quedaron un 1,5% por debajo de los de 2022. En la conferencia posterior a la presentación de las cifras, C.C. Wei, CEO de TSMC, reconoció que 2023 ha sido un año complicado para el sector de semiconductores, debido a la situación macroeconómica y al Clío de ajuste de los inventarios de chips.

Pero a continuación, manifestó que el 2024 se presenta bastante bien, porque los inventarios se han ajustado mucho y tiene que haber reposición (restocking) tanto en los fabricantes de "smartphones" como, sobre todo, en los chips vinculados con la inteligencia artificial generativa.

Esas previsiones provocaron una inmediata subida de la cotización, de un 12,8% en la semana, tal y como se aprecia en el gráfico adjunto.

Pero el impulso de TSMC no acabó en su cotización, sino que se extendió el viernes a muchas tecnológicas, sobre todo en la ya mencionada Nvidia, que cerró en máximo histórico de todos los tiempos colaborando así al record histórico conseguido por el S&P en el cierre del viernes.

La tecnología vuelve a ser el motor del mercado, lo cual es bueno porque estamos en un ciclo económico movido por la innovación, pero no hay que olvidar que los muy elevados multiplicadores de beneficios (PER), a los que cotizan las empresas tecnológicas, podrían provocar en cualquier momento una corrección.