El gráfico semanal: Nordstrom y las inquietudes sobre el consumo americano
Renta 4 Banco
La semana pasada nos referíamos a las tecnológicas, y especialmente a las grandes tecnológicas representadas en el Nasdaq 100, como las compañías que lideran el espectacular mercado alcista que están viviendo las Bolsas, un mercado que deja atónitos a quienes piensan que la realidad no justifica esos máximos históricos que marcan un día sí y otro también los índices, y, muy en particular, el índice tecnológico por excelencia, el Nasdaq.
Efectivamente, el Nasdaq ha dado señales de fatiga, al caer un 1,17% en la semana, sobre todo tras la caída del pasado viernes, sesión en la que el valor que dirige el actual "rally", Nvidia, cayó un 5,5% en la sesión, lo que no le ha impedido, dicho sea de paso, subir más de un 6% en la semana.
Pero no han sido las tecnológicas las únicas que han corregido estos últimos días, también lo han hecho algunas compañías más tradicionales, como la cadena minorista Nordstrom, y la realidad es que un índice tan tradicional como el Dow Jones, ha caído un 0,93% en la semana, casi tanto como el Nasdaq.
Un ejemplo de esa caída de los valores tradicionales es Nordstrom, la clásica cadena minorista norteamericana, que el pasado jueves cayó más de un 15% tras presentar unos resultados que no fueron malos. El motivo de la caída es que Nordstrom dibujó un escenario del consumo futuro no muy alentador, una previsión que cayó como una bomba en un mercado sensibilizado por la creciente morosidad en tarjetas de crédito y por la sensación de que las reservas de ahorro de los confinamientos se están empezando a agotar.
El gráfico muestra como Nordstrom ha tenido un año volátil, con subidas en mayo, junio y julio, caídas en agosto, septiembre y octubre, y nuevas subidas entre noviembre de 2023 y febrero de este año. Las subidas se ponen ahora en cuestión por el fuerte desplome del pasado jueves, que sólo recuperó, muy parcialmente, en la sesion de cierre semanal del viernes.
El tiempo dirá si las inquietudes sobre el consumo norteamericano, que refleja Nordstrom, son o no acertadas, pero lo que nos recuerda la caída de Nordstrom, el pasado jueves, es que cuando las cotizaciones suben sin apoyarse sólidamente en los fundamentales, la caída puede ser muy dura.
Y nos recuerda también que el actual "rally" bursátil, tal vez, ha ido demasiado lejos al descontar de forma tan generosa y optimista la fortaleza de la economía norteamericana.