El gráfico semanal: JP Morgan abre los resultados con dudas
Renta 4 Banco
Tanto el oro como el petróleo, a los que dedicábamos nuestra sección el lunes pasado, tuvieron una subida importante el pasado jueves y viernes a primera hora, llegando los futuros del petróleo WTI a 87,5 dólares y los del oro casi a 4.250 dólares la onza, si bien en ambos casos corrigieron con fuerza ya el mismo viernes, quizá anticipando que el ataque de Irán a Israel no iba a tener la capacidad de provocar una escalada del conflicto.
Mantenemos nuestra previsión de una cierta estabilización del precio del petróleo en torno a estos niveles, que ya de por sí son altos, y de una continuidad en las alzas del precio del oro impulsadas por la previsible mayor relajación monetaria a partir de junio.
Pero el foco esta última semana estaba puesto en la temporada de presentación de los resultados empresariales del primer trimestre que, como es habitual, inician los grandes Bancos norteamericanos.
JP Morgan fue el primero en dar sus cifras y sus estimaciones el pasado viernes y en esta ocasión, a diferencia de otras anteriores, la recepción fue claramente negativa provocando una caída de la cotización del 6,47% en la jornada de cierre semanal del pasado viernes.
De esta forma los inversores han ido un paso más allá de la frialdad que mostraron, por ejemplo, el pasado julio ante las cifras de JP Morgan del segundo trimestre de 2023 (ver gráfico semanal del 17 de julio de 2023 bajo el titulo Frialdad de las Bolsas ante los primeros resultados) o de la ligera decepción que provocaron en enero de este año las cifras del cuarto trimestre del 2023 (ver gráfico del 15 de enero de 2024 bajo el titulo JP Morgan y la dificultad de sorprender cuando se ha subido mucho).
Esta vez la Bolsa ha recibido las cuentas y las previsiones de JP Morgan con una bajada en toda regla, como ya hemos dicho, del 6,47% en la sesión del viernes, una bajada que además arrastró al mercado en su conjunto, que cerró la sesión del viernes y la semana con importantes recortes.
Los beneficios en realidad no fueron malos, de hecho, superaron las estimaciones de los analistas, pero lo que realmente inquietó a los mercados fue la mala evolución del margen financiero y la previsión dada por el propio Banco de que en los próximos trimestres, dicho margen, pueda empeorar incluso más. Lo que lee la Bolsa es que no sólo la Fed va a bajar los tipos de intervención, sino que además el crecimiento de la economía norteamericana puede no ser tan vigoroso como algunos prevén, dando lugar a una menor demanda de crédito. El propio presidente de JP Morgan, Jamie Dimon, ha emitido en los últimos meses varios mensajes alertando de un escenario económico con algo más de inflación y algo menos de crecimiento de lo que los mercados financieros están descontando.
La sombra del margen financiero de JP Morgan se proyecta así sobre el conjunto de la economía, sembrando dudas sobre ese escenario idílico de una nueva "goldilocks economy" (economía con crecimiento fuerte y sin inflación) con la que muchos sueñan.
Tal y como se ve en el gráfico, tras una espectacular subida de casi el 50% desde fines del pasado octubre, que llevo la cotización desde 135 dólares hasta los 200,94 dólares que alcanzó el uno de abril de 2024, la cotización ha cedido casi un 10% en estas dos últimas semanas, acercándose, por tanto, a la zona técnica de corrección (caída de más de un 10%).
Volvemos a reiterar, una vez más, nuestra admiración por el modelo de negocio y la calidad de gestión de JP Morgan, pero preferiríamos esperar hasta que esté más claro el escenario de la economía norteamericana y global antes de tomar posiciones en el valor.