El gráfico semanal: El T-Bond vuelve al 5% y empuja al S&P de nuevo a los 4.200 puntos

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Capitalbolsa | 23 oct, 2023

El Russell 2000 ha seguido bajando la semana pasada, en un contexto de caída generalizada de las Bolsas, pero al menos en esta ocasión su descenso semanal de un 2,2% ha sido más moderado que la caída semanal del 2,4% del S&P o la del 3,2% del Nasdaq, lo que podría estar indicando un incipiente suelo de la caída de los valores de pequeña capitalización.

La causa de los descensos semanales de las Bolsas ha estado no sólo en la situación de guerra en Oriente Medio y la fuerte subida del petróleo, sino también en la subida del tipo de interés del bono del Tesoro americano a diez años, el T-Bond.

Por primera vez desde julio de 2007 el tipo de interés del T-Bond superó el pasado jueves el 5%, un nivel que según algunos analistas podría desencadenar una fuerte recesión en la economía norteamericana. Es verdad que el viernes el T-Bond se relajó un poco y cerró la semana en el 4,91%, pero el hito del 5% queda ahí y suscita de nuevo la cuestión de si la economía norteamericana va a entrar o no en recesión.

La Fed, cuyo presidente Jerome Powell intervino el pasado jueves en un evento del Economic Club de Nueva York, parece pensar que no, y a la vista de la fortaleza del empleo y del consumo, con las ventas minoristas de septiembre por encima de las expectativas, no le faltan razones para pensar así. Pero las Bolsas parecen dudar entre un aterrizaje suave o una recesión fuerte, aunque de momento se inclinan por lo primero.

El Gráfico adjunto muestra en azul la evolución de la cotización del T-Bond, que es inversa a la evolución de los tipos de interés, es decir, si suben los tipos de interés baja el precio del bono. Como se puede ver los tipos del T-Bond han venido subiendo de forma casi continua desde mayo, y los futuros, en consecuencia, bajando, pero hasta fin de julio el S&P siguió subiendo, haciendo caso omiso de las subidas del tipo del T-Bond.

De hecho, el 27 de julio el S&P marcó sus máximos anuales en 4.607 puntos, tras haber superado el tipo de interés del T-Bond el 4% a principios de julio y estando a punto de volverlo a superar a fin de julio. Desde entonces el S&P ha recortado hasta los 4.224 puntos, a los que cerró el viernes pasado, y el tipo del T-Bond ha subido un punto, hasta superar, como decíamos, el 5% el jueves pasado.

Las Bolsas, por tanto, no se habían tomado en serio la subida de tipos de interés y estaban a la espera del famoso pivot de la Fed, es decir, de un giro de la Fed hacia la bajada de los tipos. Al parecer, durante este verano, las Bolsas se han convencido de que la subida de tipos va en serio, y esa convicción ha llevado al S&P a los 4.200 puntos de nuevo, un nivel que al coincidir con la media móvil de 200 sesiones es considerando como muy relevante por los analistas técnicos.

Como el propio presidente de la Fed recomendaba en su intervención en el Economic Club de Nueva York el jueves pasado, conviene ser humilde, y reconocer que no sabemos con una mínima certeza qué pueda hacer el S&P a partir de ahora. Lo que sí parece claro es que el S&P tendrá muy en cuenta lo que haga el tipo de interés del bono del Tesoro americano a diez años (T-Bond) y que si ese tipo de interés sigue subiendo, es altamente probable que el S&P siga su trayectoria bajista y al revés.

Aunque pensamos que a corto plazo el S&P podría estabilizarse o incluso subir un poco de cara al fin de mes, lo cierto es que el Gráfico nos indica que una caída adicional, hasta los niveles de 4.000 puntos no es, ni mucho menos, descartable a medio plazo.

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