Wall Street: Valoración muy ajustada incluso si se alinean todos "los astros"

Santander Private Banking

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Capitalbolsa | 04 ene, 2018

Tras cerrar 2017 en positivo, el S&P 500 encadena nueve años consecutivos con retornos favorables (incluyendo dividendos). Es el ciclo más largo de la historia, sólo repetido en dos ocasiones.

Atendiendo al CAPE o PER de Shiller (PER ajustado por ciclo de beneficios), la valoración del S&P 500 a fecha de hoy sería muy exigente. Pero es cierto que el CAPE lleva emitiendo señales de sobrevaloración el 90% del tiempo desde 1988. El error de Shiller es ignorar cambios estructurales en los tipos de interés. Ajustada por la rentabilidad de la deuda a largo plazo, la valoración estaría aún por debajo de la media. La clave residirá en la inflación.

Comparando el mercado alcista actual con el último mercado alcista estructural –desde 1982 a 2000- las ganancias desde 2000 han sido grosso modo similares a los primeros ocho años del mercado alcista previo.

Para realizar la valoración del índice S&P 500 mediante un modelo de descuento de dividendos, tomamos referencias normalizadas (ROE del 16,0%, pay-out del 40% y una tasa de descuento del 7,5%). Como resultado, de cara a finales del ejercicio 2018, obtenemos un intervalo objetivo de entre 2.677 y 2.998 puntos, lo que arrojaría un potencial medio de rentabilidad cercano al 5% (hasta 2.835 puntos) respecto a la cotización a cierre de 18/12/2017.

Incluso incorporando en este ejercicio supuestos benignos (impacto de la reforma fiscal y un proceso de subidas de tipos por parte de la Fed gradual) la cotización actual del índice está muy ajustada. Por tanto, es un mercado muy sensible a cualquier elemento perturbador.

Más que hacer una apuesta por el índice en sí, preferimos adoptar un posicionamiento selectivo en sectores como Financiero, Tecnología, Energía, Materiales e Industriales, en un contexto en el que la economía estadounidense profundiza en la fase tardía de expansión.

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