¿Qué podemos esperar de este segundo semestre? ¿Y qué nos depara el 2022?
Fundssociety
Durante el primer semestre tuvimos un boom en la reactivación económica, asociado a factores como el comienzo de la vacunación, que trajo mayor confianza; el verano en el hemisferio norte; y estímulos monetarios y fiscales que estaban desplegándose simultáneamente y con fuerza.
Mirando más hacia el mercado, la caída de los precios de los commodities, y las tasas del Tesoro a 10 años por debajo del 1,5%, son otros indicadores que muchos señalan como el comienzo del fin de la recuperación. Sin embargo, en contraposición, considero que esto no es más que un ajuste saludable en los precios, pues el cobre y el hierro estaban ya en niveles históricamente altos; mientras que las tasas se habían adelantado, casi sin dejar espacio de duda frente a la recuperación esperada para 2021 y 2022. Así, podríamos ver esta corrección como una posible incorporación de probabilidades más realistas y ajustadas a una recuperación que sigue su curso.
En nuestra impresión, la variante Delta será pasajera, y de hecho podría generar el impulso definitivo para alcanzar una vacunación relevante de cara a terminar el 2021 con una inmunidad de rebaño en prácticamente todos los países desarrollados relevantes. Esto reafirmará que, si bien continuaremos por algunos años con el coronavirus entre nosotros, deberíamos dejar de tener grandes confinamientos de la mano de algunos shots de vacuna adicionales. La variante Delta también obligará a mantener los estímulos fluyendo, lo que ha correlacionado bien con las bolsas mundiales.
Esto es una mala noticia para la renta fija tradicional en dólares, porque si bien las tasas en Europa y Japón continuarán jalando hacia abajo las tasas del resto del mundo, éstas continuarán su tendencia al alza los próximos 12 meses. Así, bonos del tesoro y de grado de inversión difícilmente conseguirán superar la rentabilidad del efectivo.
Dentro de la renta variable, nuestro indicador favorito últimamente es el momentum de utilidades. Creemos que, en este escenario de subidas de tasas, serán las regiones con dicho crecimiento adicional las que lideren las rentabilidades en ventanas de tres meses. Hemos visto en los últimos dos meses una corrección de vuelta hacia activos menos cíclicos, de la mano de la caída técnica de la tasa de interés. Pero el segundo semestre mostrará, en promedio, un liderazgo de los sectores y regiones que entreguen esa rentabilidad adicional.
Estamos convencidos que Latinoamérica es de las pocas regiones que permite a sus inversionistas escapar de rentabilidades que no alcanzan a superar el cero, y mucho menos la inflación. Con un ecosistema tecnológico creciente y un link positivo a los commodities que son claves en la revolución verde que viene.