Mark J. Grant
"No creo que el mundo se vaya al infierno"
Mark J. Grant, director de gestión en Florida para Southwest Securities, es uno de los profesionales de segunda línea en el mercado americano con mayor predicamento entre los inversores. Fue uno de los analistas que primero advirtió del caos griego, y de las enormes consecuencias negativas que esto traería consigo.
En su momento nadie le hizo caso pues era poco conocido. Ahora, su gran
reputación hace que muchos inversores de todo el mundo estén atentos a
sus últimas declaraciones, o que importantes gestores como Bill Gross,
paguen miles de dólares al año por contar con su asesoramiento.
Sin necesidad de pagar nada, vamos a publicar el escenario que Mark J.
Grant dibuja actualmente.
Grant señala que Grecia se verá forzada a volver al dracma y devaluar su
divisa, y que la suspensión de pagos causará una importante corrida
bancaria, con el dinero fluyendo hacia activos de Alemania y EE.UU. como
única apuesta viable. "Grecia entrará en suspensión de pagos porque no
hay otra opción, independientemente de la política que se implemente".
Estoy absolutamente de acuerdo con esta última afirmación. De hecho,
llevo años defendiendo lo mismo, y criticando las imposiciones europeas
sobre Grecia, que lo único que están provocando es un mayor
empobrecimiento del país.
Grant añade que va haber un efecto dominó que golpeará al Banco Central
Europeo, a los bancos al otro lado de los contratos de derivados de
seguros contra impago, a todos los bancos griegos, y al sector bancario
europeo en su conjunto. "La quiebra griega se extenderá en lugares que
no podemos ahora ni imaginar".
Grant defiende que sólo hay una manera de salir de este lío. "Europa
sigue repartiendo dinero a Grecia como el que se le da a una tía anciana
que no puede valerse por sí misma. Esa es una decisión familiar, pero
Grecia necesita 16 miembros de la familia para que la mantengan de forma
conjunta, en un escenario en el que la situación interna de muchos de
estos países, incluido Alemania, dificulta que la ayuda continúe".
Grant, muy dado a las metáforas, señala que "la situación actual es como
la de aquel ranchero que construye un muro alrededor de su corral para
mantener a los lobos fuera. Pero el verdadero problema no son los lobos,
sino que los caballos padecen la enfermedad de la mala gestión fiscal
que ha infectado a prácticamente toda la manada, excepto a uno, a un
caballo llamado Alemania, que no puede permanecer libre de la enfermedad
por mucho más tiempo".
Pero Grant no sólo habla de Grecia en estos términos, sino que también
se refiere a España. El país, señala, "no puede permitirse el lujo de
pagar su deuda regional, o su deuda con los bancos. No funcionarán los
planes de que los hombres de negro tomen el control, ni las súplicas de
"más Europa", ya que las palabras son silenciadas por Alemania. Estoy
convencido que Alemania, el único país en posición de ayudar, no vendrá
al rescate. Los alemanes no permitirán que su coste de financiamiento
aumente, o que su nivel de vida baje, por ayudar a las naciones que se
han metido ellas solas en problemas. Usted puede contar con eso".
Pero a pesar de ese escenario, Grant no cree que se vaya a desatar el
Armagedón. "No creo que el mundo se vaya al infierno. Lo que está
pasando es muy grave, y traerá consigo enormes consecuencias negativas,
pero no creo que vayamos a repetir la década de 1930. Lo más probable es
que nos dirijamos a un montón de recesiones, con múltiples shocks del
sistema, y esto sucederá en los próximos cuatro meses, amenos que la
deuda sea condonada, o Europa les entregue dinero como si estuvieran
bajo la tutela del Estado, aunque esto no es probable".
Horrible panorama el que dibuja el señor Grant. Y cuando habla de que no
cree que el mundo se vaya al infierno, creo que no tendría la misma
opinión si tuviera que referirse a economías concretas, como por
desgracia, la española.
Carlos Montero
Lacartadelabolsa