Las Bolsas de Alemania y Francia podrían a corto plazo hacerlo mejor que el resto de Europa
Santander Private Banking
En un contexto de mayor riesgo político en la balanza europea vía Italia (sin ser su repunte excesivo ni grave ni sistémico), mercados aparentemente más parapetados frente a esta variable como Alemania (una vez confirmada la formación de la Gran Coalición) o Francia podrían salir relativamente beneficiados dentro de la región, aunque hasta ahora el mercado había estado obviando el riesgo italiano e Italia continúa siendo una de las bolsas europeas con mejor comportamiento en el año.
Dentro de la periferia, seguimos prefiriendo España a Italia. En España la incertidumbre se está prolongando más de lo que esperábamos a pesar de que el riesgo de ruptura unilateral hace tiempo que ha dejado de cotizar y, en Italia, el mercado ha venido cotizando únicamente las buenas noticias, que, efectivamente, las ha tenido: (i) en el ámbito empresarial: mejor situación de balance de la banca italiana; y (ii) en el ámbito de la política: los partidos más euroescépticos como la Liga, pero sobre todo M5E, han moderado considerablemente su discurso de ruptura con Europa.
El riesgo de una salida de Italia de la zona Euro es muy bajo (el apoyo de la población italiana a esta propuesta se ha reducido drásticamente en los últimos meses). Así, aunque la Liga y M5E (ambos euroescépticos, pero en mayor medida la Liga) son los dos mayores candidatos para liderar la formación de gobierno, el riesgo de abandono de la Unión Económica y Monetaria es bajo. No obstante, habrá que estar atentos a los comentarios de la Liga –también en contra de la inmigración y de la mayor integración de Europa‐ después de haber salido reforzada de las urnas.
El mercado está cotizando un periodo prolongado de incertidumbre política en Italia: el hecho de que la Liga haya superado en votos a Forza Italia rebaja mucho las probabilidades de que pueda formarse una gran coalición (centro derecha y centro izquierda), que sería muy bien recibida por el mercado y que no debemos descartar todavía. La debacle de PD en las elecciones (menos del 20% en voto) también incrementa la probabilidad de que no quiera formar parte en una coalición de gobierno desde una posición tan débil (como ocurrió con el SPD en Alemania). M5E, el partido más votado, tampoco tendrá fácil alcanzar acuerdos de gobierno, por su perfil antisistema (hasta ahora se ha negado a formar coaliciones, aunque en esta ocasión se muestra dispuesto a hablar para poder formar un gobierno).
Veremos qué ocurre, pero, mientras tanto, España podría poner en valor su mayor atractivo por valoración vs Italia. Hasta ahora, el bloqueo político en Cataluña lo ha impedido. En términos relativos ahora España podría situarse en mejor situación que Italia y también esperamos –aunque es difícil de predecir‐ que en Cataluña el desenlace del bloqueo actual pueda llegar antes que en Italia, lo que tendría su reflejo en las primas de riesgo y en la renta variable.
En los últimos meses, el PER 12m del Ibex 35 ha perdido parte de su atractivo vs el italiano a pesar del buen comportamiento del índice italiano. Esto ha sido por la mejoría en las estimaciones de los beneficios por acción de las compañías italianas (destaca la banca), mejoría que podría perder tracción en los próximos meses, como consecuencia de la incertidumbre política venidera. Pero a pesar de que el PER 12m del Ibex 35 ha perdido parte de lustre frente al italiano, continúa cotizando a precios atractivos.
Por consiguiente, el mercado deberá estar atento a corto plazo a las propuestas de los distintos partidos en Italia, pues los dos que tienen más probabilidades de liderar un gobierno, si finalmente se evitan unas nuevas elecciones, son La Liga o M5E, ambos con discursos populistas. En el caso de M5E el mayor riesgo es el del incremento de la ya abultada deuda italiana y de que pudieran revertirse algunas reformas puestas en marcha recientemente, como la reforma laboral. En el caso de la Liga, el mayor riesgo es su beligerancia anti inmigración ilegal y su intención de cuestionar determinados tratados europeos, lo que podría generar ruido en las próximas cumbres europeas y dificultar el camino trazado por Macron hacia una mayor integración.