"Etapa de digestión de datos y espera hasta que algo cambie las cosas y permita adoptar alguna decisión"

Análisis Bankinter

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Capitalbolsa | 12 sep, 2022

La semana pasada fue la primera “decente” de las últimas 4, probablemente por una parte gracias a que el BCE subió 75 p.b. (hasta 1,25%) y no solo 50 p.b. el jueves, demostrando algo más de determinación y ritmo para “terminar el trabajo”, mientras que, por otra, debido a una simple inercia de vuelta en el sentido de que ya era demasiado tiempo retrocediendo y espontáneamente tocaba recuperar algo.

El mercado no sabía al principio si lo del BCE era bueno o malo y al final decidió que era más bien bueno porque podría haber sido peor (y eso es correcto), así que desde el mismo jueves compró algo bolsas y vendió con más energía bonos (p.ej., Bund 1,73% vs 1,56%). Eso dio como resultado la primera semana con claros saldos positivos de bolsas (S&P500 +3,7%) desde hacía mediados de agosto. Pero, a pesar del rebote de la semana pasada, las bolsas están bloqueadas desde Jackson Hole (25/27 agosto) porque sigue digiriendo el hecho de que, suban hasta donde suban los tipos, no bajarán a lo largo de 2023, al contrario de lo que se pensaba. Necesitan algo que las oriente para decidirse a moverse en alguna dirección firme, pero no lo encuentran y, en consecuencia, empiezan a mostrarse escépticas con respecto a la inflación americana de este martes 13 o la reunión de la Fed del 21.

:: El mercado está incómodo, inquieto y a la espera de que algo nuevo le saque de su bloqueo. Cuidado con la inflación americana de mañana.- Las siguientes referencias clave son la inflación americana de mañana y la reunión de la Fed de la próxima semana. No se puede tomar ninguna decisión firme mientras no aparezca algo que oriente al mercado, que cambie la actual indefinición bajista para bolsas y bonos (TIR al alza), incluso a pesar del rebote de la semana pasada (S&P500 +3,7%) tras 3 semanas de retrocesos. Probablemente la inflación americana vuelva a moderarse (+8,1% vs +8,5%) y eso sería bueno… si no fuera porque la Tasa Subyacente, la tendencial, podría hacer lo contrario (+6,1% vs +5,9%). Eso reforzaría el aparentemente inamovible enfoque hawkish o duro que Powell (Fed) viene transmitiendo desde Jackson Hole (25/27 agosto) y que la mayoría de consejeros con peso específico respaldan (Brainard, Bullard, etc). No ayudará en nada a unas bolsas que quieren rebotar, pero no encuentran argumentos fiables. Además, también mañana se publica el ZEW alemán (Sentimiento Económico), que podría empeorar hasta ca. -66 puntos desde -55,3. Ese sería un nivel peor que en la pandemia y casi tan malo como en los años de la Crisis Financiera. El resto de los indicadores y eventos de esta semana parecen de importancia secundaria, así que, en esas condiciones, la Cuádruple Hora Bruja de este viernes puede ofrece un tono bajista. Por mucho que nos gustaría seguir adoptando una estrategia progresivamente menos defensiva, aún no se dan las condiciones. Necesitamos que las estimaciones macro dejen de revisarse a la baja (algo que, por cierto, de nuevo hizo el BCE el jueves pasado), las expectativas de BPAs (beneficios empresariales) demuestren ser estables y razonablemente fiables y, sobre todo, que se vislumbre hasta dónde y a qué ritmo subirán los tipos de interés y cuándo empezarán a bajar. Pero ahora es imposible saber cuándo sucederá eso. Por eso continuaremos interpretando datos y a la espera de algún cambio que permita adoptar alguna decisión.

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