Escenario operativo de Banif
Los focos de inestabilidad continúan abriéndose a una velocidad que contrasta con la
falta de acción institucional. Sintetizamos en tres puntos las áreas sobre las que la
agenda institucional deberá proyectar claridad en las próximas semanas para evitar
una deriva hacia escenarios extremos.
En primer lugar, la desconexión de la
circularidad entre riesgo soberano y financiero; la Comisión Europea se ha alineado
con la propuesta del FMI de apoyarse en los mecanismos de estabilidad (ESM) para
las recapitalizaciones bancarias.
En segundo lugar, la gestión de una hipotética
salida de Grecia de la zona Euro (no es nuestro escenario principal), con un
levantamiento de cortafuegos, en forma de (i) liquidez desde el BCE, (ii) garantías de
depósitos a nivel europeo, y (iii) eurobonos.
Por último, tratar de recuperar las
expectativas de crecimiento en la zona Euro. En este sentido, la última batería de
indicadores recogen una recesión en 2T12 del orden del 0,3%-0,4% trimestral en la
UME (venimos de un 0% en 1T12 y -0,3% en 4T11).
No obstante, la agenda
institucional europea continúa adoleciendo de falta de determinación, coordinación y
rapidez en la toma de decisiones. Las posiciones encontradas sobre cómo canalizar
los recursos de los mecanismos de ayuda (EFSF/ESM) al sector financiero o el papel
que debe jugar el Banco Central Europeo en la actual fase de la crisis, no están
facilitando la labor de formación de expectativas a corto y medio plazo.
En cualquier
caso, se nos antoja complicado un cambio inminente en la dinámica institucional, y
apenas vemos catalizadores que establezcan un punto de inflexión hasta pasadas
las elecciones griegas. Esta pobre gestión de la crisis está haciendo mella sobre las
variables cíclicas europeas. Así, la profundización en zona de contracción de los
índices de confianza, tanto de empresarios como de consumidores, es un reflejo de
esta incertidumbre que podría extender la recesión en la medida que se pospongan
las decisiones de inversión y de consumo.
En EEUU, en el último mes también ha
habido cierto deterioro cíclico, aunque en menor medida que en Europa. Así, los
registros de empleo del mes de mayo decepcionaron las expectativas. Apenas se
crearon 69.000 nuevos puestos de trabajo y el dato de abril se revisó a la baja de
forma sustancial. A destacar, la caída del salario por hora, lo que, unido a la
estabilidad del número de horas trabajadas, se está traduciendo en una ralentización
del crecimiento de la masa salarial, lo que constituye un lastre para el consumo
privado del 2T12. Sin embargo, pensamos que este leve deterioro de los registros
macro en EEUU tiene un carácter temporal y puede ser reconducido a corto plazo, al
contrario de lo que está ocurriendo en la zona Euro.