Enagás: Alta visibilidad y rentabilidad por dividendo
Los analistas de Bankinter ajustan el precio objetivo de Enagás desde 29,6 euros a 29,8 euros mejorando la recomendación desde neutral hasta comprar ante la visibilidad del negocio y la elevada rentabilidad por dividendo. Argumentan para estos cambios:
La actualización del PE muestra una compañía que va a estar
enfocada en el exterior para tratar de crecer ya que la actividad
regulada nacional irá contrayéndose lentamente. Así, la actividad
internacional, que en 2004 sólo suponía el 3% del BNA ha pesado
11% en 2015 y debería suponer el 25% del BNA hacia 2020. En este
sentido, destacamos que las inversiones se centrarán en Europa (TAP,
Midcat), en mercados en crecimiento (actualmente México, Perú y
Chile) y en proyectos ligados al GNL donde podría aprovechar alguna
oportunidad ahora que las energéticas están atravesando momentos
complicados por la caída del crudo. En todo caso, su participación no
sería mayoritaria.
Las estimaciones nos parecen realizables ya que se considera que las
inversiones no comprometidas no aportarán al beneficio ni al cash
flow en el período las inversiones (habría potencial de upside si
hubiese inversiones en algún proyecto brownfield*); y además,
porque la compañía ha cumplido sistemáticamente sus metas
durante los últimos nueve años.
En cuanto al dividendo, la compañía es más agresiva de lo que
estimábamos dado que, si bien ya contábamos con un crecimiento de
+5% anual hasta 2017, Enagás lo ha extendido a 2020. Esto
implicaría que el payout se eleva hasta el 91% según nuestras
estimaciones por lo que de 2020 en adelante esperamos un freno en
el crecimiento del DPA.
En definitiva, la historia de Enagás sigue siendo la misma
(crecimiento bajo pero estable) si bien decidimos mejorar la
recomendación sobre la compañía ya que en el entorno actual de
elevada incertidumbre la estabilidad que ofrece y el atractivo del
dividendo (rentabilidad superior al 5%) son una buena opción de
inversión. Nuestra única reserva no afecta específicamente a Enagás,
sino al conjunto de compañías españolas reguladas, y se refiere a una
hipotética revisión del modelo regulatorio si ese fuera el
planteamiento del nuevo Ejecutivo que en algún momento de este
año asumirá su responsabilidad de gobierno.