En periodos de aumento de la volatilidad, lo aburrido es bello
En los últimos diez años, las compañías tecnológicas y digitales de rápido crecimiento han provocado un gran entusiasmo entre los inversores, por no mencionar su importante participación en la rentabilidad del mercado. Sin embargo, desde principios de 2022, muchas de estas empresas están cayendo con fuerza.
En un entorno de ralentización del crecimiento económico, aumento de la inflación y temor ante una próxima subida de tipos de interés, es posible que los inversores estén reconsiderando la inversión en las compañías de software y plataformas digitales, dado el elevado nivel de sus valoraciones actuales.
La persistencia de la inflación y los cambios en el panorama geopolítico continúan planteando muchos interrogantes, lo que me lleva al gestor de Capital Group Jonathan Knowles a invertir en una cartera que resulte adecuada para diversos entornos de mercado, buscando "compañías aburridas y fiables que tengan potencial para generar flujos de caja sólidos y continuar creciendo independientemente de la dirección del ciclo económico y el entorno macroeconómico".
"Los inversores han infravalorado la cantidad de cobre que se necesita para reformar y modernizar la red eléctrica ante el aumento de la demanda», señala el gestor de renta variable Andrew Suzman. "Esta tendencia podría favorecer a algunas compañías como la canadiense First Quantum Minerals, especializada en cobre, y la brasileña Vale, productora de mineral de hierro".
El aumento de la demanda de materias primas y energía podría impulsar también la demanda de transporte ferroviario en Norteamérica, que representa la forma más rentable de transportar materiales pesados. Las compañías del sector tienen también capacidad de fijación de precios, algo importante en un entorno inflacionista como el actual.