Filipinas y Brasil interesados en la vacuna rusa
Las autoridades rusas se están comprometiendo con la OMS sobre la posibilidad de "preaprobar" la primera vacuna COVID-19 de Rusia, que solo se ha probado en unos pocos cientos de personas. Sin embargo, mientras los gobiernos y funcionarios occidentales como el Dr. Scott Gottlieb expresan escepticismo, otros países que sufren elevados brotes están tratando de encontrar formas de participar.
En respuesta a estas críticas, el ministro de Salud de Rusia, Mikhail Murashko, dijo que las acusaciones de que la vacuna rusa COVID-19 no es segura son "infundadas" y están "impulsadas por la competencia".
La prensa local informa que el estado brasileño de Paraná está en conversaciones para producir una vacuna COVID-19 aprobada por Rusia, a pesar de no haber completado ensayos clínicos masivos. Sin embargo, no está claro si los reguladores de Brasil otorgarían esta aprobación.
Ya el miércoles, los científicos filipinos se reunieron con representantes del Instituto de Investigación Gameleya, que encabezó las pruebas de la vacuna con la facultad de medicina estatal de Moscú. El presidente filipino, Rodrigo Duterte, ya felicitó a Rusia por su vacuna y se ofreció a ser "inyectado en público" para disipar los temores en torno a la seguridad.