¿Es buena inversión formarse en dirección de empresas en épocas de recesión económica?

Sin duda, desarrollar la confianza a la par de habilidades de liderazgo es vital para tomar decisiones rentables, comunicarse de manera más efectiva y tener una mejor comprensión de las diferentes áreas de negocio. Los beneficios de la formación en gestión empresarial son muchos, sin embargo, no siempre es fácil encontrar el momento adecuado para invertir en este tipo de formación.

Dada la situación actual, todos somos conscientes que estamos en un periodo de recesión. Como resultado, muchos líderes empresariales y profesionales creen que deben reducir gastos, realizar recortes en programas de actualización y postergar la decisión de formarse con un MBA.

Sin embargo, estos recortes junto a la decisión de no invertir en formación se convierten en un riesgo que puede originar perjuicios constantes en los negocios y en las carreras profesionales.

Expertos en desarrollo profesional explican que las empresas y colaboradores deben centrarse en fomentar el talento si quieren sobrevivir en el tiempo. El desarrollo y el crecimiento de las personas está ligado estrechamente al desempeño empresarial. La buena marcha de un negocio depende de la capacitación de las personas. Además, se reduce la rotación y la falta de compromiso, y aumenta la productividad y la motivación.

Está bastante claro que el desarrollo continuo del personal de una empresa es una de las características de las organizaciones que abrazan el éxito. Otro factor es que se ven menos vulnerables ante los efectos de las crisis. La evidencia muestra que la inversión en formación disminuye las probabilidades de fracaso, tanto a nivel organizacional como profesional. Conectarse con estos propósitos y comprender que el desarrollo de habilidades, resultan ser claves para prosperar cuando las condiciones económicas globales avancen hacia un ritmo de recuperación, es oportuno involucrarse en una experiencia de aprendizaje única como la que ofrece un máster MBA.

Los másters MBA son la alternativa de aprendizaje mejor valorada por estudiantes, empresarios y profesionales ya que permiten dominar las técnicas más efectivas del management. Incluso aquellas personas que ya tienen carreras consolidadas y se encuentran actualmente trabajando, necesitan reciclar conocimientos y saber adaptarse a todos los cambios globales que se están generando a una velocidad cada vez más vertiginosa.

Beneficios de la formación MBA en épocas de recesión

Hay muchos beneficios que vienen asociados a esta formación, tales como un aumento de salarios y posibilidades de promoción más altos, mayor satisfacción laboral y mejores oportunidades para el desarrollo profesional. Es evidente que la sociedad requiere soluciones integrales a cuestiones complejas, y que los profesionales tanto del presente como del futuro, deben estar perfectamente preparados para afrontar este tipo de retos. El dilema es: ¿atreverse a invertir y apostar por el desarrollo profesional y personal o seguir en una zona de confort nada beneficiosa en este tipo de escenarios?

Inversión en desarrollo

Es evidente que la formación que se consigue al realizar un máster MBA supone un estímulo importante en el desempeño profesional y tiene un impacto directo en el futuro de las empresas. El motivo principal para decidir invertir en un MBA, debe considerarse desde el punto de vista de buscar el progreso y focalizar la atención en el resultado final.

Invertir en capacitación y desarrollo es siempre un aspecto importante, pero esta importancia aumenta en tiempos de recesión global. Es decir, en escenarios de recesión son mayores los desafíos que aparecen en las empresas a todos los niveles. Además, estos desafíos ejercen una presión adicional que frenan ejecutar una gestión flexible y enfocada. En esta situación sólo los profesionales y/o trabajadores altamente cualificados y motivados, podrán gestionar el cambio, adaptarse a los retos y enfocarse en encontrar las mejores soluciones.

Uno de los impedimentos que observan aquellas personas que quieren estudiar un MBA es la elevada inversión económica en la que deben incurrir. En nuestro país hay muchas instituciones, Universidades y Business School, que ofrecen este tipo de formación. Los programas MBA insignias de escuelas de negocios como IESE o ESADE exigen una inversión económica y tiempo de dedicación muy alta, que no todo el mundo está en condiciones de realizar. Por fortuna, también dentro de la oferta educativa española existen programas con precios más asequibles y compatibles con la vida laboral. Haciendo un análisis de la oferta educativa, el precio MBA en Oviedo de la Cámara de Comercio es un claro ejemplo de que es posible invertir en capacitación de una forma responsable y adecuada a las circunstancias actuales, sin perder calidad en el aprendizaje.

Flexibilidad para gestionar cambios

No podemos decir que nuestro ámbito de trabajo o de estudio sea algo estático. Solamente hay que echar la vista atrás y ver cómo se ha transformado el comercio en cuestión de pocos años. La digitalización progresiva ha permitido el paso a nuevas oportunidades. Estar al tanto de todas estas tendencias, y saber aprovechar el momento para dar ese golpe de timón tan necesario en una carrera solo viene dado a través de un elevado compromiso con la formación y la actualización constante. No hacerlo es cerrar todas las puertas a mejores oportunidades de crecimiento y proyección de la carrera profesional y/o empresarial.

Por otro lado, la compleja situación social y política en el mundo propician la generación de nichos interesantes a los que poder sacar partido. Ya se sabe, «a río, revuelto, ganancia de pescadores». Un máster MBA ofrece la visión para detectar oportunidades, validar las hipótesis y desarrollar nuevos modelos de negocios.

Ventaja competitiva

Es notorio que un máster MBA supone un importante empujón a las carreras profesionales y que sitúa en una posición ventajosa con respecto a otros competidores. En los casos de búsqueda de empleo, no cabe duda de que quien cuente con un máster MBA en su currículum va a tener mayores posibilidades de conseguir un puesto de trabajo acorde con su cualificación. Por otro lado, los profesionales en activo que mejoren su capacitación con un MBA dotarán de potencia a su carrera abriendo las puertas a mejores puestos, condiciones y, como consecuencia, una mejora salarial.

Por otro lado, ya hay muchos gerentes y directivos de empresas que reconocen la importancia de la inversión en la cualificación y desarrollo de los empleados en tiempos de recesión económica. La consecuencia es un elevado compromiso de la fuerza laboral y el impacto positivo en la mejora de resultados en áreas críticas de la organización.

Habilidades gerenciales para un contexto global

La globalización ha cambiado la forma de hacer negocios. Los problemas sociales, políticos y económicos globales imponen un pensamiento crítico. En este aspecto, un MBA es el único programa de formación con un plan de estudios que se centra en el desarrollo de habilidades para ejercer un liderazgo efectivo, gestionar con visión estratégica, optimizar los procesos en busca de la sostenibilidad de las empresas en economías desarrolladas y emergentes.

Nadie puede negar que la incertidumbre es un hecho. Pese a esas circunstancias adversas, es necesario adaptarse para responder con de forma efectiva y estar preparados para lo que pueda devenir en el futuro.

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