El futuro de los préstamos en España: Tendencias y previsiones
La evolución futura del préstamo en España va a depender, fundamentalmente, de dos factores: El entorno macroeconómico, sobre todo la evolución de los tipos de interés y del crecimiento económico, y de los cambios estructurales que se han producido y que se seguirán produciendo en el mercado crediticio.
Podríamos resumirlo en condiciones de la política monetaria, por un lado, y de condicionantes regulatorios por otro.
Respecto a la política monetaria, el progreso significativo en la lucha contra la inflación permitió que el BCE bajara sus tipos por primera vez en su reunión del 6 de junio. Esta decisión está lejos de implicar el inicio de un ciclo monetario expansivo de recorte de tipos. La propia presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, en la comparecencia posterior a la decisión de rebaja de tipos, declaró que el banco central puede permanecer varias reuniones sin realizar ningún movimiento adicional.
Nuestro escenario base es que el BCE mantenga sus tipos inalterados en lo que resta de 2024. Los expertos auguran que la tasa de depósito se situará en el 3% a mediados de 2025.
Respecto al crecimiento económico, esperamos que el PIB español suba un 2,4% en el conjunto del 2024, y un 2% en 2025. Ambos factores, rebaja de tipos y crecimiento económico, tendrán un claro sesgo positivo en la evolución del préstamo en España.
En cuanto a los factores estructurales del mercado de préstamos, hay que destacar los significativos cambios impulsados por factores sociales, tecnológicos y económicos.
La pandemia de COVID-19 aceleró la transformación del sector, llevándolo hacia un modelo más digital y eficiente. La digitalización ha permitido que los bancos y plataformas de préstamos utilicen tecnologías avanzadas para facilitar el acceso al crédito. Los préstamos en Moneyman son un claro ejemplo. Esto ha simplificado el proceso de solicitud y ha hecho que la evaluación del riesgo crediticio sea más rápida y precisa, lo que ha resultado en un aumento en la aprobación de préstamos, especialmente para los jóvenes y aquellos con menos historial crediticio.
Además, la competencia entre bancos y entidades de crédito ha aumentado, lo que ha llevado a condiciones más favorables para los prestatarios. Las tasas de interés han bajado en muchos casos, y los consumidores ahora tienen acceso a una variedad de productos financieros que se adaptan a sus necesidades, desde préstamos personales hasta hipotecas y créditos para pequeñas empresas. La personalización de estos productos es una tendencia que seguirá en aumento, ya que las entidades buscan atraer a un público más amplio.
Otra tendencia muy importante en los últimos años es la concienciación de la industria sobre la sostenibilidad y la responsabilidad financiera. Prestatarios y prestamistas están cada vez más interesados en conocer como impactan sus decisiones económicas y financieras en el medio ambiente. Una preocupación que se ha extendido en casi todos los ámbitos de la vida. También en el mercado crediticio.
Esta preocupación se plasma en un aumento sin precedentes de la oferta de préstamos verdes que financian proyectos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Las entidades financieras están dando respuesta al incremento de esta demanda.
En resumen, tanto factores estructurales, de política monetaria, sociales y tecnológicos, apuntan una tendencia positiva del mercado de préstamos en España en los próximos años.