Desconexión Digital: Tómese un respiro en la Era de la Conectividad Laboral

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 09 ago, 2024 13:39 - Actualizado: 13:40
zzzzdesconection11

La desconexión digital son los términos con los que se pretende englobar la tendencia emergente a fijar límites, más o menos amplios, al uso de medios digitales, principalmente tecnologías de la información y comunicación como teléfonos inteligentes o portátiles.

Un fenómeno emergente en las ciencias sociales y humanidades, que, aunque no nuevo, se está convirtiendo en una preocupación generalizada, más si cabe con el aumento de la preocupación por el uso indebido de datos personales.

Para apoyar a las personas en esta búsqueda, surgió una industria de productos y servicios de desconexión digital que prometían ayudar a recuperar el control ayudando a las personas a poner límites o implementar barreras a su conectividad, por ejemplo, a través de programas de desintoxicación digital, asesorando sobre configuraciones óptimas de plataforma/dispositivo o proporcionando tecnologías de apoyo, como aplicaciones de monitoreo del tiempo de pantalla que restringen el acceso y/o el tiempo.

Especialmente interesante es la implantación de la desconexión digital en el mercado laboral, con la obligación de toda empresa, independientemente de su tamaño o actividad, a implantar o Protocolo de Desconexión Digital.

En un mundo digitalizado como el actual, el uso de herramientas tecnológicas y la implantación masiva de trabajo en remoto ha hecho cada vez más difícil la separación de la vida personal como laboral más allá de los horarios de trabajo.

Para garantizar este derecho de desconexión digital se ha regulado a través de las siguientes normativas:

  • Artículo 88 de la LOPDGDD.
  • Artículo 20 bis del Estatuto de los Trabajadores.
  • Artículo 18 de la Ley del Trabajo a Distancia.

Básicamente, la normativa establece que los trabajadores y empleados públicos tendrán derecho a la desconexión digital para garantizar, fuera del tiempo de trabajo legal o convencionalmente establecido, el respeto a su tiempo de descanso, permisos y vacaciones, así como a su intimidad personal y familiar.

Para muchos juristas consultados los propósitos de estas normativas son difusos y no suficientemente explícitos. ¿Qué supone estar desconectado? ¿Cómo saber que se está suficientemente desconectado?

En una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid de junio de 2021 se da respuesta parcial a estas preguntas: “En el tiempo de descanso el trabajador tiene derecho a la desconexión digital, es decir, a mantener inactivos sus dispositivos o medios de comunicación, de forma que no reciba mensajes de la empresa ni de sus compañeros de trabajo por motivos relacionados con el trabajo”

Concretando, los trabajadores no están obligados a conectarse a reuniones o responder correos electrónicos fuera de su horario laboral. Una obligación que está protegida como parte de los derechos fundamentales del individuo (Derecho a la intimidad personal y familiar recogido en artículo 18.4 de la CE.)

La intromisión de la vida laboral en la personal fuera de los horarios de trabajo puede generar diversos daños al trabajador perfectamente constatados:

- Desdibujamiento de límites. Rendición de cuentas las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

- Vigilancia en línea. Acoso.

- Aumento del estrés y la ansiedad.

- Conflicto de roles.

- Amenaza para nuestro bienestar cognitivo, afectivo y físico.

Hay que añadir que este derecho a la desconexión laboral no está siendo, por ahora, demasiado invocado por los trabajadores. Pero en caso de que Inspección Laboral detecte la vulneración de este derecho las sanciones serán las siguientes variarán entre los 751euros y los más de 225.000 euros según la gravedad del incumplimiento.

¿Pero está siendo eficaz este derecho de desconexión digital? Lamentablemente no.

Como decíamos anteriormente, son pocos los trabajadores que exigen el respeto de la desconexión digital, y pocas las sanciones emitidas hasta ahora. En muchos casos, es el sentimiento de responsabilidad de los trabajadores, más que una imposición directa de los empresarios, el que hace imposible la aplicación de este derecho. Es una cuestión cultural que pensamos irá cambiando poco a poco, aunque aún queda tiempo para alcanzar la quimera de un mundo laboral y personal completamente separados.

contador