¿A quién ha beneficiado el salto a un entorno más digital?
La digitalización ha creado un sustrato fértil y un entorno más que propicio para para numerosas compañías y sectores. La nueva realidad digital ha abierto la puerta a novedosas herramientas, formatos, procesos, y, en definitiva, a nuevas maneras de operar, de desenvolvernos y de realizar actividades que antes, solo se concebían en su vertiente presencial.
¿Qué sectores se están beneficiando de la nueva realidad digital?
Bien es cierto que pocos sectores se escapan de esta nueva realidad. Cada vez son más procesos que se confían a la mano de la tecnología y de la informática, y los pocos que aún se muestran reticentes a la transición, encuentran cada vez más dificultades en un mundo y un entorno comercial cada vez más conectado.
Haciendo un repaso rápido a esta nueva realidad, es no es difícil señalar a entidades vinculadas al sector de la informática y las telecomunicaciones, así como a las grandes compañías que proporcionan servicios de comunicación interpersonal, o las grandes operadoras de entretenimiento por streaming, como algunos de los grandes beneficiados de este nuevo giro hacia lo digital.
Los casinos online: un sector muy lucrativo
Sin embargo, no son los únicos. Sectores como el de las apuestas en línea o los casinos online se están destapando como algunas de las plataformas que más partido están sacando a la nueva realidad que se esconde detrás de las pantallas. No es difícil encontrar a día de hoy un casino online que cuente con más adeptos que un casino tradicional dependiente de un establecimiento físico. Las ventajas de poder jugar desde casa —o desde cualquier lugar con conexión—, de tener acceso a una amplia variedad de juegos y disciplinas, y las jugosas ofertas que presentan algunas de estas plataformas, las convierten en lugares muy atractivos para los aficionados al juego.
El crecimiento en el número de usuarios lleva aparejado un aumento en el número de sitios que ofrecen este tipo de servicios. La ley de la oferta y la demanda despliega sus efectos con fuerza en este sector, y parece que la maduración del mismo, aún está por llegar a medida que la regulación de sus actividades empieza poco a poco a coger forma.
Esa regulación es precisamente uno de los principales impulsores y a la vez una de las grandes lastras del sector. Por un lado, las restrictivas normativas en relación al juego presencial en determinados países convierten a las plataformas de juego en línea en territorios grises que, en muchas ocasiones, quedan al margen de las prohibiciones que sí afecta a otros establecimientos y otras actividades similares. La contraparte es que esa ausencia de regulación genera, entre los operadores y también entre los jugadores, un cierto grado de incertidumbre que lastra el despegue de los primeros y siembra dudas en los segundos.
Nuevos retos
Habrá que esperar a ver el sentido que toman las diferentes estrategias gubernamentales en este sentido, y la forma que tienen estas plataformas de enfrentarse a los incipientes retos en materia de seguridad y privacidad online que afectan a los procesos, los registros y las transacciones típicas de este tipo de sitios (que, en gran parte, no son diferentes de los que afectan a gran parte de las plataformas digitales que toman posiciones en la nueva realidad digital global).