Deuda emergente: un diversificador y un diferencial atractivo para las carteras en 2024
FundsSociety
Los mercados emergentes aparecen este año con más fuerza en los documentos de perspectivas de las firmas de inversión. Para Kevin Thozet, miembro del Comité de Inversión de Carmignac, “los mercados emergentes son candidatos idóneos para expresar el deseo de diversificación, con la ayuda de un dólar estadounidense más bajo y la esperada estabilización de la economía china durante los próximos trimestres”. En su opinión, en 2024, pueden surgir oportunidades en mercados que anteriormente sufrieron pérdidas masivas, como Asia o América Latina, y en los que las balanzas comerciales estén bien orientadas.
La preferencia por la renta fija para las carteras de cara a 2024, pone el foco de atención en las oportunidades que pueda traer la deuda de los mercados emergentes que, con la excepción de China, demostraron su resistencia en 2023 frente al endurecimiento de las condiciones financieras, la ralentización del crecimiento mundial y las salidas de inversores.
“Representados por el JP Morgan Emerging Market Bond Index Global Diversified (EMBIGD), los rendimientos totales para 2023 -en lo que va de año, a 31 de octubre de 2023- se situaron en el 0,39% en dólares estadounidenses, arrastrados por la subida de los rendimientos del Tesoro. Los diferenciales de crédito soberano se han mostrado muy resistentes, reduciéndose en lo que va de año, lo que ha dado lugar a un exceso de rentabilidad positivo durante este periodo”, señala el equipo de Emerging Markets Debt Hard Currency de Janus Henderson.
Para 2024, la gestora ve una serie de aspectos positivos para esta clase de activos, entre los que destacan las atractivas oportunidades de financiación y los posibles vientos de cola derivados del fin del endurecimiento de la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense (Fed). “Dicho esto, la confianza del mercado en general es siempre un motor importante de la dirección de los activos EMDHC y, teniendo esto en cuenta, creemos que la actual incertidumbre macroeconómica mundial puede moderar el potencial alcista”, matizan desde Janus Henderson. Y recuerdan que “el final de los ciclos de endurecimiento de la Fed suele ser un entorno más positivo para el EMDHC, sobre todo si el dólar estadounidense se debilita paralelamente”.