"Creemos que los híbridos corporativos ofrecen actualmente una atractiva propuesta de rentabilidad"
Mark Dove, gestor de carteras de crédito de Federated Hermes
Los bonos híbridos corporativos no financieros –bonos subordinados emitidos por empresas con grado de inversión que contienen características tanto de deuda como de renta variable– tuvieron un difícil 2022, en el que la elevada volatilidad de los tipos de interés contribuyó a la escasa rentabilidad de esta clase de activos.
Recientemente, el sentimiento negativo de los inversores en torno a los bonos financieros subordinados tras la quiebra de Credit Suisse ha debilitado aún más los aspectos técnicos en el lado corporativo, dejando las valoraciones cotizando a niveles atractivos en comparación con la historia.
Si se consideran las valoraciones de los híbridos en comparación con el grado de inversión europeo, el alto rendimiento europeo de alta calidad y la renta variable europea, los híbridos están cotizando alrededor de 2 desviaciones estándar baratas en relación con su relación durante los últimos 10 años. La rentabilidad media del Credit Suisse European Corporate Hybrid Index era del 8,02% a 4 de mayo de 2023, frente a una rentabilidad media del 7,21% del índice Stoxx 600 de renta variable. Del mismo modo, los diferenciales de crédito del índice de híbridos eran de 561, frente a 375 para los emisores HY europeos con calificación BB y 139 para los emisores europeos no financieros con grado de inversión.
Dada la naturaleza subordinada de la clase de activos, la selección del crédito es vital, pero con las valoraciones donde están, creemos que los híbridos corporativos ofrecen actualmente una atractiva propuesta de rentabilidad para los inversores de crédito.